Asimismo criticanlos molestosos ruidos de las jeepetas, carros y otros automotores, que son equipados con denominados “musicones” que se desplazan sin ningún tipo de regulaciones por toda esta demarcación.
Los atribulados ciudadanos dijeron sentirse abandonados por las autoridades policiales, el Ministerio Público y por Medio Ambiente, quienes se muestran indiferentes ante tan preocupante situación, que afecta considerablemente a ancianos y otros munícipes con enfermedades respiratorias, que tienen que soportar la música a
alto volumen, sin importa la hora.
Y es que la contaminación sónica, ya ha provocado problemas de salud a lugareños, los cuales ha motivado atenciones facultativas en centros de salud de esta ciudad, según afirmaron a El Caribe, fuentes médicas de los hospitales y clínicas, que funcionan en la comunidad.
Es por ello, que dirigentes comunitarios, así como médicos, preocupados por el actual estado de intranquilidad, llamaron a la policía, al Ministerio Publico y Medio Ambiente a que procedan a realizar operativos de incautación de equipos de música a esos establecimientos comerciales, ya que sus propietarios sobrepasan los 60 decibeles establecidos por la ley.
La doméstica Carmen Rosa Mejía, residente en la Manzana13 del sector Invi en Los Alcarrizos, dijo sentirse “enferma del corazón” porque próximo a su dirección en esa funcionan dos colmadotes y una cafetería. A unos 50 metros de este último negocio, está ubicada una escuela pública, cuyos ruidos afectan directamente las
labores escolares de ese centro de estudios.
Otros no menos preocupados lugareños, dijeron que no pueden conciliar el sueño a ninguna hora de la noche debido al ruido estruendoso que producen los aparatos de música, tanto de esos negocios como de vehículos a los que les instalan los llamados “musicones”,creando un insoportable caos e intranquilidad, que ocasiona el nerviosismo entre la gente de esos entornos.
A propósito del tema, el médico psiquiatra Ismael Engomas, sostuvo que en las zonas de hospitales, los decibeles permitidos son de 55 y que en horas nocturnas no pueden sobrepasar los 50, pero que colmadones que funcionan próximo al hospital Vinicio Calventi, no respetan esas disposiciones.
El galeno recuerda que en las llamadas zonas residenciales y en barrios populares es de 60 y en las comerciales permiten hasta de 70 decibeles, pero que aquí, en Los Alcarrizos
sobrepasan hasta los 80.
“Nosotros, los que vivimos en esta demarcación, hacemos un urgente llamado al director de la Regional Santo Domingo Oeste de la policía, Coronel Jorge Mancebo, al Procurador Fiscal Adjunto, José Capellán y al director de Gestión Ambiental del Cabildo, ingeniero José Sánchez Piña, ordenar operativos relámpagos para que incauten esas bocinas, ante de que la comunidad resulte afectada por una sordera general”.
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