Califican de mentira la versión de hija del tirano EL PANEL EN FUNGLODE ESTUVO ENCABEZADO POR EL PRESIDENTE FERNÁNDEZ

Santo Domingo

El historiador Roberto Cassá y el presidente de la Fundación 30 de Mayo, Eduardo Díaz, calificaron a Angelita Trujillo de mentirosa, tras señalar que las versiones acerca de su padre, carecen de contenido intelectualmente relevante.

“Ella tienen su misión de hija y puede ser hasta respetable, pero acude a las falsificaciones más brutales y audaces que evidencian absoluta falta de honradez”, dijo Cassá.

Agregó que Angelita Trujillo se ha dedicado a hacer acusaciones carentes de verdad.

“Es una persona que sigue los rasgos de su padre. Ella sigue los rastros de su padre, o sea que de tal palo tal astilla, haciendo calumnias y profiriendo mentiras”, comentó el historiador.

Sobre la versión de Angelita de que su padre, el tirano Rafael Leonida Trujillo no mandó a matar las hermanas Mirabal, dijo: “todo esos son cuentos se hacen inconcebibles desde el punto de vista de la lógica”,.

Recordó que en este país no se movía nada al margen de la voluntad de Trujillo, por lo que dijo que es inconcebible, porque está claramente establecido cómo murieron las Mirabal.

Los hechos
“Ellas murieron por orden del sistema del Servicio de Inteligencia Militar. Fue Alicinio Peña Rivera que dio la orden e incluso se movió en un carro Mercedes Benz en las cercanías para monitorear el crímen”, agregó.

Concluyó diciendo que no tiene ningún sentido lo que dice “esa señora”.

Roberto Cassá se expresó en esos términos luego de participar en el panel “Trujillo el tiranicidio del 1961”, que se llevó a cabo en la Fundación Global donde se hicieron anécdotas y se recordó paso a paso el hecho cuando la noche del 30 de mayo cayó el Jefe. En el panel también participaron Juan Daniel Balcácer, quien tuvo a su cargo recordar el hecho desde su trama hasta su muerte; el periodista Adriano Miguel Tejada, quien sirvió de moderador, y Eduardo Díaz quien hizo anécdotas.

Patriotas
Eduardo Díaz, quien es hijo de Juan Tomás Díaz y nieto de Modesto Díaz, consideró que Angelita Trujillo lo que hace es atentar en contra de las personas que han sido patriotas, definiéndolas y diciendo mentiras de ellas.

“Es que no vale la pena ni responderle. Quién le cree a Angelita cuando dice que Trujillo no mató a las hermanas Mirabal, que solamente fueron ciertos excesos, pero fueron eternos en ese régimen, que fue lo que se le olvidó a ella. Quién le va a dar publicidad a esa damisela”, dijo.

El panel fue organizado por Funglode y la Comisión Nacional para el 50 Aniversario del Ajusticiamiento del tirano Rafael Leonidas Trujillo.

En el panel se analizaron las causas y consecuencias de la muerte del dictador.

En su turno, Roberto Cassá habló sobre el contexto histórico en que se encontraba el país en el año 1961, mientras que Juan Daniel Balcácer trató el tema del complot del 30 de mayo y cómo se llevó a cabo la emboscada que puso fin a la dictadura de Trujillo.

En tanto que, Eduardo Díaz ofreció testimonios de primera mano en torno a cómo se conformó la conspiración.

La hermana de Eduardo Díaz, quien no reveló su nombre, dijo que todo lo que dice Angelita son barbaridades y estupideces.

“Bueno, de ella no se puede esperar nada bueno. No merece que yo pierda mi tiempo leyendo nada que hable de ella”, agregó.

Luego de que los panelistas terminaron sus exposiciones, personalidades del público contaron las historias que vivieron en el régimen de Trujillo.

HUELLAS DE LA HISTORIA
Roberto Cassá resaltó que el 30 de mayo a su juicio fue la culminación de una coyuntura general de crisis histórica.

Comentó que desde el año 1930 Trujillo en su gobierno actuó como un propulsor del capitalismo y produjo cambios importantes en la sociedad dominicana, en razón de la interacción entre poder político y poder económico.

“Trujillo necesitaba el poder económico como medio y tendencia total en la personificación de él como supremo representativo de la clase capitalista, como medio de fortalecer el poder político”, añadió.

Resaltó que ese poder político tenía por propósito la codicia, la sed de enriquecimiento por parte de Trujillo.

“Así se creó una situación particular de eficacia relativa del orden trujillista que lograba superar el conjunto de conflictos a que daba lugar, ya que esa eficacia se sustentaba en una explotación cruel, sistemática, bestial y diabólica de todo el pueblo dominicano”, dijo.

Agregó que esto funcionó en circunstancias internas sociales por una parte, en razón de que Trujillo encontró un país extremadamente atrasado en 1930. “No obstante los procesos previos de modernización le habían permitido construir un poder total, particularmente la herencia dejada por la intervención militar de los EEUU que dio lugar a un ejército profesional que se superpuso al conjunto de la sociedad, lo que permitió que Trujillo encontrara un país desarmado en el cual el ejército tiene la impunidad que le permitió con facilidad asaltar el poder”, agregó.