Lo que específicamente ocurre en Cotuí es que, según expertos dominicanos, la construcción de la presa de cola no se hizo con los estándares de calidad que requería, por lo que ha presentado grietas muy peligrosas que podrían terminar en un colapso total de su estructura.
Ante la amenaza, el legislador Alejandro Jerez pidió al presidente de la Cámara de Diputados que dispusiera una comisión para investigar el problema y se pueda evitar la pérdida de vidas humanas, ya que en la noche del miércoles murieron decenas de animales porque abrieron la presa sin previo aviso.
Reveló que este jueves la Barrick Gold planea hacer lo mismo, por lo que les hace un llamado para que lo hagan antes de llegar la noche, además de avisar con tiempo a todos los residentes para que tomen las medidas necesarias.
Jerez precisó que tanto los bomberos como la defensa civil local movilizan a todos los animales para evitar muera la misma cantidad que la noche de ayer.
Se suponía que en esa presa de cola no habría más nada que las aguas dejadas por las lluvias de las últimas semanas, pero el concejal Waldy Taveras advierte que todavía quedan los residuos de la minera Rosario Mining en ese lugar, por lo que si colapsa la presa la contaminación sería catastrófica.
Agrega que entre los químicos liberados estaría el cianuro de sodio (NaCN) que se desplazaría por toda la corriente del río Yuna.
Amparo Chantada
Mientras, la ecologista Amparo Chantada dijo que el problema que hoy amenaza Cotuí y la provincia Duarte no debió existir porque “se supone se debió hacer un estudio de impacto medioambiental antes de instalarse la Barrick, pero no se hizo nada”.
Apuntó que desde que cerró la Rosario, en la década de los años 90, permanecen dos presas de cola que cuando llueve liberan aguas contaminadas que desembocan en los ríos cercanos.
Resaltó que todavía el país no está en los tiempos fuertes de lluvia y que ya la presa de cola presenta serios problemas de infraestructura, por lo que advierte una catástrofe regional si el clima empeora.
Calidad de la presa
Pero fue el geólogo Osiris de León quien ofreció las explicaciones técnicas al respecto, entre las que señala que la presa de cola construida sobre la cabecera del río Maguaca ha evidenciado graves fallas “que la exponen al colapso”.
Según su exposición, “esta presa está proyectada para alcanzar la cota de 182.5 metros sobre el nivel medio del mar, y como ya alcanzó los 140 metros, eso indica que todavía le falta subir unos 42.5 metros de altura. Pero fruto de la falla experimentada en su estribo izquierdo, deberán remover parte importante del material fallado que les obliga a reconsiderar su diseño y su proceso constructivo”.
Dijo que la roca que sirve de cimiento a la presa exhibe múltiples grietas, las cuales debieron ser previamente selladas con lechadas de cemento inyectadas a presión, para evitar las filtraciones tóxicas.
Asegura que como ese procedimiento no se hizo de forma adecuada, la presa ha tenido serias filtraciones en ambos estribos “y en el futuro esto contaminaría la zona con desechos cianurados altamente tóxicos y venenosos”.
“Otra falla del proceso constructivo es que el núcleo de la presa no es totalmente impermeable, ya que en lugar de utilizar arcilla de alta plasticidad se ha utilizado un material limo arenoso, con muy baja plasticidad, porque para ahorrar dinero se escogió un banco de materiales relativamente cercanos, en lugar de buscar un depósito que cumpliera adecuadamente con los límites de Atterberg exigidos por las normativas”.fuente z101
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