La operación se realizó este miércoles por la noche con allanamientos de domicilios y locales nocturnos en cuatro ciudades del país, y se saldó con la detención de siete personas dominicanas, seis chilenas y una ecuatoriana.
Las bandas reclutaban a las personas en República Dominicana y les pedían 1.200 dólares para ingresar a Chile, donde les prometían un trabajo y buen sueldo, aunque al llegar al país las mujeres eran obligadas a ejercer la prostitución y los hombres forzados a trabajar como temporeros en la recolección de fruta.
"Recibían instrucciones precisas de cómo debían enfrentar a la policía y cómo debían llegar, desde la vestimenta hasta lo que tenían que decir", indicó a Radio Cooperativa la jefa de delitos sexuales de Carabineros, Nisa González.
Según los antecedentes de la investigación, el familiar de uno de los detenidos era el contacto de la organización en República Dominicana.
En el país caribeño prometía puestos de trabajo en Chile, sueldos de entre 2.000 y 3.000 dólares mensuales y facilidades para el traslado y la vivienda.
Carabineros (policía militarizada), que en 2009 empezó a seguir la pista de estas dos bandas dedicadas al tráfico de personas, estima que en los dos últimos años podrían haber ingresado al país a unos 330 ciudadanos dominicanos.
Durante los allanamientos de este miércoles la policía se incautó de dinero en efectivo, once teléfonos celulares, dos ordenadores, dos automóviles, joyas, tarjetas de crédito y diversa documentación.
En la inspección de un local nocturno, además, fue hallada una ciudadana dominicana que permanecía encerrada bajo llave.
Los catorce detenidos pasarán este jueves a disposición de la Justicia, acusados de los delitos de trata de personas, asociación ilícita y tráfico de migrantes.
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