La normalidad retornó hoy a las comunidades que durante 48 horas se protagonizaron violentas protestas en demanda de un pliego de reivindicaciones, dejando un saldo de cuatro muertos, diez heridos y decenas de detenidos.
No obstante, los grupos populares que convocaron a la huelga dijeron que se han declarado en sesión permanente y que analizan volver a las calles, pero esta vez para reclamar justicia por las muertes de cuatro personas, tres en Santiago y una en San Francisco de Macorís, entre ellas dos menores.
El vocero nacional del Frente Amplio Popular (FALPO), Víctor Bretón, desligó a los grupos populares de las muertes de cuatro personas y pidió a las autoridades policiales y al Ministerio Público que establezcan responsabilidades.
Bretón dijo que las protestas del Falpo se realizan dentro del marco del orden y el civismo.
Familiares de dos personas que murieron durante las protestas en el sector Los Ciruelitos de Santiago y de un niño de 13 años en Navarrete, culpan de esos hechos a agentes del cuerpo de élite de la Policía conocidos como los swat.
En la madrugada de hoy se escucharon algunas detonaciones en Navarrete, lo que espantó a muchos ciudadanos.
La gobernadora de Santiago, Aura Toribio, y otras autoridades de la provincia de Santiago no han fijado ninguna posición en torno a las protestas que realizaron grupos populares y ante sus amenazas de reactivar las mismas en demanda de que sean apresados y sometidos a la Justicia los agentes que supuestamente mataron a tres personas.
Ante las amenazas de agrupaciones populares de tirarse de nuevo a las calles a exigir justicia por las personas que murieron en las protestas, el jefe de la Dirección Cibao Central de la Policía Nacional, general Neivis Luis Pérez Sánchez, advirtió que no permitirá que grupos de antisociales alteren la paz ciudadana, provocando enfrentamientos con los agentes del orden público.
Asimismo, criticó que durante las protestas del martes, grupos de personas intentaran alterar el orden público, lanzando escombros en las vías, poniendo en peligro la vida de los ciudadanos.
También lamentó los incidentes en la que murieron tres personas en la provincia de Santiago, incluyendo a dos menores de 17 y 13 años.
Sin embargo, explicó que en uno de los bolsillos del pantalón del niño de 13 años que fue encontrado con un disparo en el pecho se encontraron partículas que usan los manifestantes para fabricar bombas caseras con las que atacan a los agentes que son enviados a los lugares en conflicto a implantar el orden.
No obstante, sus familiares niegan la versión y dicen que agentes policiales lo ejecutaron.
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