Maikel Franco sacudió dos jonrones, uno con las bases llenas, y produjo siete carreras en la paliza de los Gigantes del Cibao 12-5 sobre las Estrellas Orientales para dar a la franquicia de San Francisco de Macorís la primera corona en su historia otoño-invernal.
El primer planazo de Franco pasó por encima de la verja que se encuentra entre los jardines izquierdo y central. Fue un palo salvaje que conectó al primer lanzamiento que vio del relevista Jailen Peguero, quien entró en sustitución del zurdo Pat McCoy, en el segundo episodio.
Franco, nativo de azua al igual que Peguero, llevó a la goma a Mel Rojas Jr., Leury García y a Alexi Casilla. El antesalista remolcó siete de las 12 del conjunto.
El Estadio Julián Javier, repleto de fanáticos, estalló en una alegría colectiva. No era para menos, los parroquianos de los Gigantes empezaban a acariciar el cetro que habían fallado en obtener en tres finales anteriores.
El derecho boricua Mario Santiago (2-0) se llevó la victoria al trabajar en cinco entradas de dos carreras. Fue el ganador del cuarto partido, cuando los hoy monarcas empataron la serie a dos triunfos por bando.
Recibió el apoyo temprano de sus compañeros, pero hay que darle crédito por evitar que las Estrellas hicieran daño al inicio del partido.
Carlos Peguero sacudió otro palo enorme, esta vez por todo el jardín central, que significó la novena vuelta para los campeones nacionales.
Como si fuese un guión de una película, Franco aportó la carrera número 12 de los triunfadores, otro garrotazo que bañó en claro la verja del bosque izquierdo.
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