Dajabón
Como ocurrió el pasado lunes hoy tampoco se celebró el mercado binacional en Dajabón, porque comerciantes de las localidades haitianas Ouanaminthe y Fort Liberté, con la anuencia de autoridades de su país, impidieron el paso de los haitianos al mercado.
En la orilla del río Masacre en el lado que corresponde a Haití, haitianos se movilizaron e incendiaron neumáticos y lanzaron consignas en contra de los dominicanos.
Miembros de la policía haitiana fueron apostados en la cercanía donde se produjeron las manifestaciones, con la misión era proteger a los manifestantes.
Las autoridades dominicanas en Dajabón informaron que la situación en la frontera dominicana es normal y que ha sido un sector de Ouanaminthe que decidió que los haitianos no crucen hoy al mercado, pero que las puertas están abiertas para que si quieren entrar lo hagan en el horario establecido en la feria.
En tanto que un funcionario medio del Ministerio de Agricultura de Haití, que junto a otras autoridades vigilaba la parte haitiana de la frontera para evitar el ingreso a la feria común de sus compatriotas, dijo que hay que demostrar a los dominicanos quien es quien.
La Asociación de Comerciantes de Ouanaminthe declaró que decidieron boicotear el intercambio de comercio entre haitianos y dominicanos en respuesta al paro que convocaron sus colegas de República Dominicana el pasado lunes.
Los comerciantes haitianos se quejan de que los dominicanos no le avisaron con antelación su propósito de paralizar la feria del lunes y que eso le provocó cuantiosas pérdidas materiales.
En las primeras horas de este viernes algunos haitianos desesperados por la falta de alimentos en sus comunidades, trataron de ingresar al mercado, pero fueron impedidos por turbas haitianas que portan palos en sus manos.
"Nos están golpeando con palos a los haitianos que tratan de cruzar a Dajabón a comprar alimentos y la Policía de Ouanaminthe no hace nada para impedirlo", se quejó Jean Aimé, un haitiano que desesperadamente trataba de ingresar a este territorio para comprar un block de hielo para la venta de yun yun en esa localidad haitiana.
Aimé declaró que vive de la venta de guayao (yun yun) y que al impedirse que compre hielo en Dajabón, él junto a su esposa e hijos pasarán hambre de nuevo.
La dominicana María Martínez, que función de vocera de un grupo de vendedoras de ropas de paca, dijo que las autoridades dominicanas y haitianas tienen que ponerse de acuerdo y buscar una salida satisfactoria al problema, porque eso está afectando tanto a dominicanos como a haitianos.
En tanto que el comerciante haitiano Franci Cesarin denunció que hay políticos, funcionarios y sectores de poder de su país que están planteando establecer un mercado en la parte haitiana, pero que eso no es posible.
"Los que impiden que crucemos a Dajabón a intercambiar negocio con los dominicanos tienen sus comidas aseguradas, pero lo que vivimos de este mercado estamos pasando hambre", dijo mientras trataba de llevar a su localidad de Ouanaminthe harina de trigo para la venta de pastelitos y buñuelos, su tradicional medio de subsistencia.
Dijo que aunque se expone a represalia llama a la reflexión, porque si el próximo lunes se boicotea de nuevo el mercado, son los haitianos pobres que van salir a las calles a protestar porque no aguantan esa situación.
"En las comunidades haitianas cerca de la frontera no hay de nada, todos tenemos que comprarlos en República Dominicana, con el estómago de una gente no se juega", explicó.
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