Un equipo de expertos de Corea del Sur se unió hoy en San Francisco a la investigación iniciada por Estados Unidos del accidente del vuelo 214 de Asiana Airlines ocurrido en la víspera y que ha dejado de momento dos muertos y 181 heridos.
El equipo de seis miembros enviado por Seúl trabajará con personal de la Junta Nacional para la Seguridad en el Transporte (NTSB en inglés) de EEUU en una investigación conjunta para esclarecer las causas del accidente, informó el Ministerio de Transporte surcoreano.
Un Boeing 777 con 307 personas a bordo (291 pasajeros y 16 tripulantes) procedente de Shanghái y que hizo escala en el aeropuerto surcoreano de Incheon se estrelló ayer al aterrizar en el de San Francisco, sin que de momento se conozcan las causas del suceso.
Expertos estadounidenses han recuperado las cajas negras del avión y éstas se encuentran ya en la sede de la NTSB, aunque la investigación para determinar el motivo exacto del accidente podría llevar entre 12 y 18 meses, según un portavoz del Ministerio de Transporte surcoreano.
La compañía surcoreana aseguró además que le parece "intolerable" que diversos medios especulen con la posibilidad de que el accidente se produjera por un fallo humano, tras conocerse hoy que uno de los pilotos solo sumaba 43 horas a los mandos de un Boeing 777, a pesar de contar con más de 9.000 horas de vuelo en otros modelos.
Según las informaciones, este piloto podría haber asumido, por primera vez en su carrera, el rol principal a la hora de aterrizar el avión en San Francisco, algo que Asiana descarta al asegurar que era otro piloto, con más de 10.000 horas de experiencia, el que se encontraba al mando del aparato y el que asumió la operación.
Hoy se ha confirmado, además, que el avión volaba a una velocidad sustancialmente inferior a los 137 nudos (254 kilómetros por hora) que los pilotos habían programado para la aproximación a la pista de aterrizaje.
En todo caso, los pilotos no realizaron llamadas de emergencia y las condiciones meteorológicas eran normales cuando ocurrió el suceso.
La aerolínea también aseguró que ni el avión ni sus motores habían experimentado previamente problemas técnicos, mientras el FBI descartó la hipótesis de un ataque terrorista.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Corea del Sur, Yun Byung-se, expresó "su más sentido pésame y condolencias" a las víctimas y sus familiares, y prometió colaborar lo máximo posible para hacer frente a la tragedia.
En el accidente murieron dos jóvenes pasajeras de nacionalidad china y decenas de personas siguen hospitalizadas, varias de ellas en estado grave.
A bordo del avión viajaban 141 pasajeros de nacionalidad china, 77 surcoreanos, 61 estadounidenses, tres indios y un vietnamita, según datos de Asiana, que aún debe confirmar la nacionalidad de otros ocho pasajeros.
Este ha sido el segundo siniestro con víctimas mortales en la historia de Asiana Airlines, después de que en 1993 uno de sus Boeing 737 se estrellara al intentar aterrizar en el aeropuerto de Mokpo, 410 kilómetros al sur de Seúl, en un suceso en el que fallecieron 66 pasajeros y dos miembros de la tripulación.DE EFE
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