lunes, 20 de septiembre de 2010

La Policía, con las manos metidas en últimas muertes violentas

Manuel María Mercedes, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, denunció que varios generales de la Policía Nacional estarían involucrados en el asesinato de tres policías en Los Girasoles, en la parte norte del Distrito Nacional, el domingo 12 del corriente.

Mercedes atribuye la muerte del segundo teniente Mártires Pérez Díaz, y de los cabos Roberto Otañe Medina y José Arturo Ogando, a diferencias entre el jefe de la Policía Nacional, mayor general José Armando Polanco Gómez, y generales que dirigen las direcciones regionales de esa institución.

“Hay muchos problemas a lo interno de la Policía, esa institución está dividida en cacicazgos, uno en la región sur, otro en el este otro en el norte y así sucesivamente, que sin autorización de su superior hacen cosas indebidas”, aseguró Manuel María Mercedes en un programa de televisión.

El defensor de los derechos humanos duda que el triple crimen haya sido cometido por delincuentes, como informó la Dirección de Relaciones Públicas de la Policía.

Mientras que dos mayores y un sargento, también de la Policía, fueron arrestados porque se presume están involucrados en el asesinato de Vladimir Paulino Consuegra y Marcos Figueroa Ferreira, muertos de un tiro en la nuca, decapitados e incinerados en la zona de Nizao.

El móvil de ese horrendo crimen -que ocurrió el sábado 11 del corriente, apenas un día antes del asesinato de los tres policías en Los Girasoles- habría sido por un tumbe de 5 kilos de heroína que dieron los jóvenes a un grupo que trafica drogas hacia España por el AILA.

Se presume también que la Policía Nacional y la DNCD investigan posibles nexos de complicidad de esta red con agentes de varios cuerpos de seguridad que dan servicio en el AILA, entre ellos el Servicio de Seguridad Aeroportuaria.

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