El arzobispo de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, estimó necesario la renovación y purificación de la Policía Nacional y dijo que corresponde a los buenos que son muchos, impulsar la reforma, profilaxis y sanación interna de esa institución.
Asimismo, el religioso manifestó desacuerdo con la creación de una nueva Policía Nacional como plantean algunos sectores de la sociedad, porque lo que se impone es que se renueve ese cuerpo, para que sus miembros actúen apegados a los principios éticos y morales.
De la Rosa y Carpio manifestó que es bien conocido, que en todo el mundo cuando hay cabezas grandes o “pejes gordos”, a esos hay que atenderlos sin ningún miedo, porque la “cuestión no está en hacer una cosa nueva, sino en que se respeten los valores, la ética, la moral”.
... y la solución es, que los buenos, que los hay, impulsen la reforma, profilaxis y sanación interna de la institución”.
“Yo pienso que la Policía es vieja y muchas veces cuando ha habido algún problema se ha tratado de proponer la creación de una institución y la solución es, que son los buenos que los hay, impulsen la reforma, profilaxis y sanación interna de la institución”, observó.
De la Rosa y Carpio refirió que en el caso particular de la Iglesia ellos siempre han dicho que tiene que reformarse y purificarse, como lo deben todas las instituciones, porque no se trata de hacer una iglesia nueva.
El arzobispo de Santiago conversó con periodistas durante un encuentro en el Arzobispado con los ministros de Administración Pública, Ramón Ventura Camejo y de Salud Pública, Freddy Hidalgo, para tratar asuntos relacionados a los trabajos de remodelación y remozamiento del hospital José María Cabral y Báez de Santiago.
Tanto Ventura Camejo como funcionarios de Salud Pública, llevan una campaña de concienciación en la población y para ello están buscando el consenso de importantes sectores para que mientras se esté remodelando el Cabral y Báez se priorice el ingreso y atención de pacientes, dependiendo su estado de salud.
De otro lado, de la Rosa y Carpio expresó preocupación por los suicidios de jóvenes que se registran en el país, muchos de ellos incluso antes de tomar la fatal decisión lo han anunciado en las redes sociales.
Dijo que desde su juventud, desde que era seminarista y luego sacerdote, conoce de ese fenómeno que lamentablemente siempre se presenta en cierta etapa de la adolescencia.
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