Movilizan restos de Lilís y de otras figuras históricas de RD

Gloria Estela Morales de Fernández (derecha) y Francisco Leonardo Morales (izquierda), entre otros familiares, observan la urna con los restos del ex presidente dominicano Ulises Heureaux (LilíSantiago

Los restos del expresidente Ulises Heureaux (Lilís); el profesor y poeta Eugenio Deschamps y otras personalidades que hicieron historia en los siglos XIX y XX, fueron exhumados de la iglesia San Antonio, donde habían sido depositados el 19 de marzo de 2010 y trasladados ayer a la Catedral Santiago Apóstol donde fueron inhumados.

El arzobispo de Santiago, Ramón Benito de la Rosa y Carpio, encabezó el acto de inhumación de los restos de el expresidente Lilís, Eugenio Deschamps, Emilio Reyes y González, Raúl Cabrera, Manuel Rodríguez, Santiago Liz y Salcedo, María Teresa Julia de Llenas, Navidad Viuda Deschamps, Domingo Garris y María Jáquez de Garris.                                     

Los despojos de Lilís fueron los primeros en ser colocados nueva vez en su sepultura en el lateral derecho del templo religioso, luego los de Deschamps, mientras las cenizas de los demás fueron depositadas en una fosa común. Estos restos fueron exhumados luego trasladados a la iglesia San Antonio por la reconstrucción que realiza el Gobierno en la Catedral Santiago Apóstol, donde finalmente descansarán los huesos para siempre.

Del grupo, el primero en ser sepultado en 1890 fue el presbítero Emilio Reyes y luego el presidente Lilís, prácticamente a pocos días de ser asesinado el 26 de julio de 1899, en Moca. Robert Espinal, director del Archivo Histórico, al hablar en el acto destacó las cualidades del personaje que representa Hereaux. Dijo que como historiador no se limita a juzgar las acciones buenas o malas, sino a presentar las conclusiones de las investigaciones, por lo que deja a Dios que sea quien lo juzgue.  De Eugenio Deschamps resaltó su labor como intelectual y su aporte de crear la centenaria biblioteca Alianza Cibaeña.                                   

El ritual religioso de la inhumación estuvo a cargo del arzobispo De la Rosa y Carpio y además estuvieron autoridades de la ciudad representadas por el alcalde Gilberto Serulle, familiares de los enterrados, historiadores y representantes de diversas instituciones, así como familiares de Onofre de Lora, el arquitecto que diseñó y construyó la catedral, y otras personalidades culturales de Santiago.