Era un reconocido narcotraficante de la Romana, que tenía varias fichas en la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y en el Departamento Antinarcóticos de la Policía, el hombre que fue encontrado junto a otros dos cuerpos en Yaguate, San Cristóbal.
La información fue ofrecida por el vocero policial, Jacobo Mateo Moquete, quien aseguró que el cadáver corresponde a Juan Félix Cordero Febles (Copilín), quien supuestamente en varias ocasiones había sido arrestado en la Romana y otras localidades del Este por tráfico de drogas.
Según informaciones, Cordero Febles habría sido ejecutado por una organización de narcotraficantes integrada por colombianos y dominicanos que opera en las regiones Sur y Este del país.
Las autoridades no descartan que su muerte tenga alguna relación con las actividades de un grupo de narcotraficantes que operaba un amplio laboratorio para la preparación de cocaína que fue desmantelado, hace alrededor de tres semanas, por las autoridades en la comunidad de Sabana Toro de Monte Plata.
El crimen de Cordero Febles y otras dos personas, el sargento mayor de la Policía, Luis Méndez Sepúlveda, y el camionero Abraham de los Santos, por sus características han sido vinculados por los investigadores como cometidos por sicarios de la mafia de la droga.
Técnicos de la Policía y el DICRIM, continúan las investigaciones, mientras que el jefe de la institución, mayor general Manuel Castro Castillo, dijo que en las próximas horas podrían ofrecer más informaciones sobre el esclarecimiento del caso.
El descubrimiento de un cadáver casi en estado de putrefacción que se encontraba cerca de una camioneta atascada en un cañaveral, pudo haber sido la causa de los asesinatos del sargento policial, y del camionero, cuyos cuerpos fueron también encontrados a unos 50 metros de la autopista Sánchez, entre San Cristóbal y Yaguate.
La zona donde fueron descubiertos los muertos, con el signo visible de la ejecución mafiosa: dos balas por cabeza, en un área totalmente despoblada, y donde también han sido arrojados otros cadáveres, como los de dos jóvenes que fueron decapitados hace dos años por un grupo que enviaba drogas al exterior.
La masacre parece que ocurrió en horas de la noche del pasado martes o muy temprano la madrugada del miércoles, en un cañaveral del paraje Los Rieles, en Yaguate, un municipio ubicado a pocos kilómetros de San Cristóbal.
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