La diligencia estuvo encabezada por el juez de la Corte de Apelaciones de Santiago Mario Carroza y fue realizada por peritos del Servicio Médico Legal (SML) y de la Policía de Investigaciones, ante un equipo de forenses y antropólogos, cinco de ellos extranjeros, en el Cementerio General de Santiago.
El féretro con los restos del expresidente Allende (1970-1973) fue trasladado a las dependencias del SML, donde un equipo multidisciplinario de expertos inició las pericias con un examen radiológico de la pequeña urna donde reposa la osamenta.
A continuación se clasificarán los restos óseos y se comprobará con exámenes arqueológicos que no haya ningún resto de ropa u otros elementos que puedan dar luz a nuevos detalles, detalló el director del SML, Patricio Bustos.
En paralelo, en los próximos días se enviarán a un laboratorio de Austria muestras óseas del expresidente y muestras de sangre de la familia para confirmar con pruebas genéticas que los restos pertenecen a Salvador Allende. Después de estas primeras evaluaciones, los peritos del SML y los especialistas extranjeros definirán los procedimientos a seguir en los meses siguientes.
Estos incluirán pericias balísticas para establecer si el exgobernante se disparó en la barbilla, como sostiene la versión más difundida de su muerte, y el tipo de arma que utilizó.
En la exhumación también estuvieron presentes varios familiares de Allende, entre ellos la senadora socialista Isabel Allende y Carmen Paz.
Hay versión de que acorralado, se suicidó
En el interior del mausoleo familiar, trabajadores del cementerio abrieron la tumba donde reposaba el féretro con los restos del gobernante socialista, que falleció en el Palacio de La Moneda el 11 de septiembre de 1973, durante el golpe de Estado de Augusto Pinochet. La versión más aceptada sostiene que el mandatario, atrapado en el palacio, se suicidó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario