La familia dominicana sigue con el grito al cielo por los elevados precios de los combustibles, principalmente por el del gas licuado de petróleo (GLP), primordial en la mayoría de los hogares, donde las personas han tenido que recurrir a usar carbón vegetal para cocinar.
Las quejas se hacen sentir donde quiera que se mueven los llamados “ciudadanos de a pie”, en los vehículos del concho, las calles, los barrios y paradas de autobuses donde las inconformidades con el Gobierno están a la orden del día.
Es que entre las leves rebajas, los congelamientos y las constantes alzas en los precios de los combustibles, la familia dominicana debe pagar desde hoy RD$14.85 pesos más por un galón de GLP que lo que pagaba hace casi seis meses (23 semanas).
Pues en la primera semana de enero de este año el galón de GLP costaba RD$89.00, sin embargo hoy el precio sobrepasa los cien pesos, alcanzando RD$103.85.
En el caso de una familia común dominicana de cinco personas, que no recibe subsidio y usa un tanque de gas de 50 libras (11.25 galones) en enero pasado podía llenarlo con RD$1,001, mientras que hoy tiene que buscar RD$1.168.
De acuerdo a cálculos hechos en varios hogares dominicanos, este tanque de gas debe ser llenado por lo regular casa mes.
Esto ha obligado a que en hogares donde sobreviven incluso con déficit económico tengan que buscar mensualmente RD$167 pesos extras, a pesar de que ganan el mismo sueldo que al comienzo de este año.
En el caso del tanque de 100 libras (22.50 galones) para llenarlo había que pagar RD$2,002 a principios de este año, hoy hay que dar RD$2,336, es decir RD$334 más.
Al respecto, varias amas de casa consultadas se quejaron de la situación y manifestaron que lo peor de la situación es que “lo que en este país sube no baja”.
Andrea Martínez, ama de casa residente en Haina, manifestó que debido a los constantes aumentos en los precios de los combustibles se ha visto obligada a cocinar con carbón y con leña para que la cantidad de gas que puede comprar al mes le dure un poco más.
Esta situación influye directamente también en las personas que tienen negocios de comida rápida como venta de hot dogs, sandwisches, picalonga o chicharrones, que, de acuerdo a varios de éstos consultados, se enfrentan actualmente a la opción de aumentar los precios de sus productos u ofertar menor cantidad por el mismo valor.
A todo esto debe sumarse además el aumento de un 8% sobre la tarifa eléctrica dispuesta por el Gobierno a partir de este mes, las alzas que se han venido registrando en los precios de los pasajes desde enero pasado en las diferentes rutas urbanas e interurbanas y la reforma fiscal que asecha desde el Congreso Nacional.
Por eso este viernes la ciudadanía se mantiene atenta a los cambios que puedan ocurrir en los precios de los combustibles que en las dos últimas semanas han aumentado.
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