SANTO DOMINGO.-La directora del Seguro Nacional de Salud (Senasa), doctora Altagracia Guzmán Marcelino, informó que esa entidad ya tiene dos millones de afiliados en el régimen subsidiado. Guzmán Marcelino dijo que el pasado 29 de diciembre Senasa completó esa cifra y espera completar la meta de afiliar 3,400,000 para diciembre del año 2012. Explicó que cuando en el año 2007 elaboraron el plan estratégico, determinaron que los que califican para ingresar en el régimen subsidiado son 3,400,000 por lo que aun le restan 1,400,000 por afiliar. Señaló que todos los beneficiarios tienen asignado un centro de atención primaria para acudir inicialmente al médico cuando tienen alguna afección, desde donde se les puede prescribir medicinas que luego despacha el Programa de Medicamentos Esenciales (Promese) y Senasa las paga.
Igualmente, Guzmán Marcelino explicó que en los casos en que la Unidad de Atención Primaria no puede responder a la afección que presenta un afiliado, lo refiere a otros centros de salud públicos o privados.
“Si hay una enfermedad de alto costo, el pobre tiene acceso”, aseguró la funcionaria, quien agregó que los que están afiliados al régimen subsidiado, aunque sean pobres, no tienen problemas.
Entrevistada en el matutino “El Bulevar con Pablo McKinney”, por CDN canal 37, la titular del Senasa manifestó que para suplir servicios especializados tienen acuerdos de trabajo con el Instituto Dominicano de Cardiología, con el Centro de Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT), entre otros.
No obstante, Guzmán Marcelino advirtió que los afiliados del régimen subsidiado no pueden ir directamente a los centros especializados porque de esa manera se quebraría la viabilidad financiera del sistema.
“Si nosotros dejamos abierta la demanda de servicios de salud, le doy de vida cinco años al sistema”, expresó la ex presidente de la Asociación Médica Dominicana.
Favoreció que productos que no agregan calidad de vida a las personas, como el whisky, sean gravados con mayores impuestos para costear los servicios de enfermedades catastróficas o de alto costo.
Guzmán Marcelino consideró que el modelo que mejor se adapta a la realidad dominicana es implementar el médico familiar para que detecte a tiempo y en la cercanía del hogar los problemas que se presentan a las personas.
El médico familiar se aplica con todo éxito en Cuba, donde su labor esencial es de educación sanitaria, prevención y acompañamiento de las personas para evitar que se enfermen o que haya contagios entre familiares o vecinos. Esa modalidad también se ejecuta en Venezuela, Bolivia y otros países integrados en la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).Igualmente, Guzmán Marcelino favoreció rescatar el promotor de salud, que se puso en práctica en la zona rural del país en el año 1979, pero que daba un servicio voluntario.
“Antes de irme, espero ver que el médico que esté en una unidad primaria, sea un médico de familia”, expresó la directora del Senasa, quien agregó que ya la pasantía médica no tiene razón de ser, porque los jóvenes se van al año o seis meses después de llegar a una comunidad.
Informó que han logrado bajar de 30 a 20% el número de dependientes de titulares que no ha podido afiliarse al sistema por la falta de actas de nacimiento.
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