La periodista de Cadena de Noticias (CDN-canal 37) y corresponsal en el país de la reconocida estación de Nueva York, Univisión 41, lamentó la situación, pero desmintió la declaración que emitió horas después del incidente la Dirección de Información, Prensa y Publicidad de la Presidencia, indicando que el inconveniente se trató de un mal entendido.
Para la periodista es imposible e ilógico que se tratase de un mal entendido, cuando le estaban vulnerando sus derechos ciudadanos y como profesional del periodismo.
Ceballos llamó mentirosos a los miembros del cuerpo de Seguridad del presidente Fernández, si ellos dijeron que fue un mal entendido, pues ella como toda una ciudadana civilizada y profesional de la comunicación, permitió el chequeo de su cartera, tal y como se acostumbra en cualquier actividad presidida por el gobernante.
“Desmiento categóricamente eso que dicen de que se trató de un mal entendido. No fue un mal entendido, porque ellos perfectamente veían mis carnets de CDN y Univisión que indican que yo soy periodista.
Crónica del maltrato
Esperanza Ceballos explicó que momentos antes del incidente cubría la Eucaristía que ofreció monseñor Francisco José Arnaiz, en la iglesia Nuestra Señora de La Paz, por motivo al Día del Poder Judicial, y que luego se trasladó al Palacio de la Suprema Corte de Justicia para continuar con la cobertura de las actividades relacionadas a esta celebración.
“No tuve problemas al cruzar la primera puerta de seguridad. Pero ya cuando voy a pasar a la Suprema Corte una mujer me detiene en el paso de seguridad y me toma la cartera para revisarla y luego me dice: usted no puede entrar con ese sticker que tiene su cartera”.
Al aclarar que ella posee la calcomanía desde hace unos dos meses, cuando varias organizaciones de la sociedad civil levantaron la campaña cívica para reclamar que el Gobierno otorgue el 4% del Producto Interno Bruto para la Educación, la periodista Ceballos dijo que se negó a quitarlo, porque “esa es mi cartera, que con mi propio dinero compré, por lo que tengo el derecho de ponerle lo que yo quisiera a mi bolso”. Sin embargo, esto no fue suficiente para la seguridad, pues, retuvo por unos 15 minutos la cartera de la reconocida reportera de televisión, e inclusive, llamó a su supervisor, aún cuando no encontró ningún tipo de arma o explosivo que atentara contra la vida del jefe de Estado o cualquier otra personalidad que estuviera en la actividad.
Dijo que la situación fue muy molestosa y que intentó dejarle la cartera, porque tenía que seguir trabajando, además de que entiende que estaba en todo su derecho, porque “se supone que República Dominicana es un país democrático”.
“Pero después yo vuelvo y le digo, yo necesito mi cartera y me la voy a llevar. Ella (la seguridad) que la revisó por más de dos ocasiones, me dice: no, no te la puedes llevar”.
Tras haberla chequeado una vez más, contó Esperanza, le entregaron por fin la cartera y se fue, pero en la próxima puerta me detuvo otro seguridad, impidiéndole avanzar.
En la actividad, que había una batería de periodistas que también cubren la fuente, ella era mantenida apartada del grupo rodeada por varios agentes del Cuerpo de Ayudantes Militares asignados a la seguridad personal del Presidente, “ cual si yo fuera una delincuente o criminal”.
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