El Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) propuso ayer una modificación al proyecto de reforma tributaria que el Poder Ejecutivo envió al Congreso Nacional e identificó tres fuentes de ingresos que le permitirán al Estado obtener unos 5 mil 521 millones de pesos que le ayudaría a moderar los déficits del fisco.
Mediante un documento que entregaron a los miembros de la comisión bicameral que estudia al proyecto, los directivos del Conep proponen aumentar de 12 a 14% el ahorro proyectado por el gobierno en sus gastos del 2011; lo que representaría un ahorro de 2 mil 850 millones de pesos; además, incrementar la tasa de Impuestos Sobre la Renta a las personas jurídicas de 25% a 26%, desmontable gradualmente al 2013. Este incremento generaría al Estado un monto adicional de 856 millones de pesos.
También, establecer un impuesto selectivo al consumo de 0.0015% (1.5 por mil) al retiro de efectivo en las oficinas bancarias, excluyendo el retiro de efectivo en cajeros electrónicos, desmontable gradualmente al 2013, hasta llevarlo a cero.
Mayor transparencia
Argumentan que con ese impuesto, que existe en otros países, se recaudarían unos mil 815 millones de pesos, lográndose a su vez un efecto positivo en la economía, pues se desincentivarían las transacciones en efectivo, provocando una mayor transparencia y formalidad en los usuarios del sistema financiero y una reducción de los costos que implica el manejo de efectivo en las instituciones bancarias.
El Conep, que estuvo representado en la reunion por su presidente, Manuel Diez Cabral, y sus directivas, Estela León, Marisol Vincens y Circe Almánzar, también considera necesario sustituir el impuesto del 10% a los dividendos con el cual se proyectó recaudar 2 mil 825 millones de pesos.
Argumentó que el establecimiento de un 10% es un impuesto distorsionante porque no permite compensar el Impuesto Sobre la Renta retenido a los accionistas sobre el ISR de las empresas.
Además, agrega, reduce la competitividad de las empresas y en algunos casos compromete seriamente su rentabilidad y grava un mismo hecho generador con dos impuestos, por lo que lesionaría la inversión en el país.
El Conep entiende que debe sopesarse cuidadosamente el impacto que tendría en la pequeña y mediana empresa y en el aumento en los precios de los productos y servicios adquiridos por el Estado, la medida de aumentar de 0.5% a 5% sobre las ventas brutas como la retención de ISR a sus suplidores y proveedores.
Dice que esta medida podría ser sustituida con una mayor supervisión de las compras gubernamentales y una adecuada fiscalización a través de los comprobantes fiscales.
La cúpula empresarial considera que cualquier impuesto que se aplique, sea temporal, con un límite de dos años, y que al término de ese tiempo el país se aboque a una reforma fiscal integral, en cuya discusión participen el sector público y privado.
Considera que si se implementa una mayor austeridad del gasto público le permitiría al Gobierno obtener recursos para suplir el déficit fiscal y negociar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un aumento del tope del déficit correspondiente al año 2011, a cambio de que en vez del acuerdo finalizar en febrero, termine en diciembre.
De inmediato, el presidente de la comisión, Tommy Galán, ponderó como factibles algunas de las propuestas hechas por el CONEP, e informó que para el jueves la comisión podría rendir el informe sobre las consultas al pleno del Senado.
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