El expresidente guatemalteco Alfonso Portillo, extraditado el viernes, comparecerá el martes ante un juez federal de Nueva York que le leerá los cargos y ante el que se declarará culpable o inocente, informaron hoy a Efe fuentes de la Fiscalía.
Portillo, de 61 años, está acusado por el fiscal federal del distrito sur de Nueva York, Preet Bharara, de conspiración para lavar en cuentas bancarias de EE.UU. millones de dólares obtenidos ilícitamente durante su mandato (2000-2004).
Si es declarado culpable de las acusaciones, Portillo podría ser condenado a un máximo de 20 años de cárcel y una multa de 500.000 dólares o el doble del dinero implicado en las transacciones ilegales.
La comparecencia inicial de Portillo se producirá más tarde de lo habitual debido a que el lunes próximo es festivo nacional.
El exgobernante guatemalteco fue extraditado después de una larga disputa legal tanto en tribunales guatemaltecos como federales de Nueva York durante los últimos tres años.
La entrega de Portillo fue autorizada en noviembre de 2011 tras agotarse todos los recursos legales que lo impedían, y en abril pasado la Corte de Constitucionalidad guatemalteca rechazó un último recurso de amparo del expresidente.
Mientras tanto, los abogados estadounidenses de Portillo acudieron sin éxito a una corte federal de apelaciones de Nueva York para intentar poner fin al caso.
El acta de acusación presentada por Bharara el 25 de enero de 2010 señala que Portillo "malversó decenas de millones de dólares de fondos públicos" guatemaltecos, de los que "lavó una parte sustancial a través de cuentas bancarias estadounidenses y europeas".
Según las informaciones divulgadas en Guatemala, Portillo y sus cómplices podrían haber lavado hasta 70 millones de dólares.
La acusación señala tres episodios concretos, el primero de los cuales es la supuesta malversación en 2000 y 2002 de aproximadamente 2,5 millones de dólares donados por la embajada de Taiwán en Guatemala para el programa de compra de libros destinados a "Bibliotecas Para la Paz".
Casi un millón de dólares de ese dinero, según el documento de la acusación, fue lavado inicialmente a través de cuentas de la exesposa y la hija de Portillo en el BBVA en París, y luego a través de transacciones por Luxemburgo y Suiza, entre otros lugares, a fin de complicar su rastreo.
El segundo episodio, en 2001, consistió en la apropiación ilegal de 30 millones de quetzales (unos 3,9 millones de dólares de entonces) propiedad del Ministerio de Defensa, de acuerdo con la denuncia.
Con la ayuda de un conspirador que no aparece nombrado, ese dinero fue destinado a negocios privados de Portillo y parte se envió a una cuenta bancaria en Miami, desde donde una parte se destinó de nuevo a cuentas del BBVA a nombre de la exesposa e hija del entonces presidente, añade el acta de acusación.
Finalmente, Portillo está acusado de lavar en EE.UU. y otros lugares cantidades no precisadas que habían sido obtenidas ilegalmente, junto a otros conspiradores, del banco público Crédito Hipotecario Nacional (CHN) por medio de un mecanismo en el que compañías creadas por estos cómplices lograban tener descubiertos del banco que luego no eran devueltos.
"Portillo está acusado de convertir el puesto de la presidencia de Guatemala en su cajero automático personal", dijo el fiscal federal Bharara en la acusación divulgada en enero de 2010.
El documento recuerda también, como es habitual, que los cargos que contiene son acusaciones y que el acusado es considerado inocente hasta que se pruebe su culpabilidad.
El caso fue asignado inicialmente al juez federal Robert Patterson.
La firma de abogados que llevó la defensa de Portillo en Nueva York para evitar su extradición no ha hecho comentarios todavía. DE EFE
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