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NUEVA YORK._ La activista Gabriela Rosa, quien asegura contar con el respaldo del senador Adriano Espaillat y el concejal Ydanis Rodríguez, espera convertirse en la primera dominicana en ser electa a la Asamblea Estatal de Albany en el distrito 72. Afirma que su aspiración no es improvisada, heredada ni es un regalo de nadie y que cuenta con la experiencia de una campaña anterior. Sudorosa, en “ropa de pelea” y dinámica, la contactamos a la entrada de la parada del tren 1 en el Alto Manhattan, en la calle 181 y avenida Saint Nicholas, donde ella y dos ayudantes de su campaña repartían volantes y conversaban con pasajeros y transeúntes sobre el propósito de llegar al capitolio estatal a partir de enero.
La candidata demócrata, quien viene de trabajar con al menos dos oficiales electos de los distritos 7 y 10, corrió para el mismo escaño hace dos años y aunque no logró la meta, sostiene sentirse agradecida y orgullosa del apoyo conseguido.
Para ella, la primera contienda por lo menos sirvió para proyectarla y explica que es ampliamente conocedora de los problemas de la comunidad latina que es decisiva con el voto en su distrito, por lo que la gente la asimila como un emblema de los inmigrantes que trillan el camino para cosechar el éxito.
Señala que tiene el respaldo de importantes líderes femeninas de la comunidad dominicana, quienes al igual que ella, quieren que la comunidad logre una representación justa.
“Pero más que nada, lo importante es que esa puerta permanezca abierta”. Expresa que su campaña no se trata de recursos ni apoyos, sino de la experiencia que tiene y sobre la cual puede hacer planteamientos concretos para buscar soluciones a los problemas del distrito 72.
El no haber conquistado el escaño la primera vez, no ha amilanado a Gabriela que reconoce que cuando se compite como novata, siempre es un poco difícil. “Era una candidata totalmente independiente y no tenía el apoyo de la maquinaria del distrito en el 2010, pero me siento muy orgullosa de la campaña que encabecé porque terminé con mucha dignidad y siempre la hice basada en mis principios”.
Dice que esta vez, desarrolla una campaña más arraigada y como ya conoce cómo se mueve el juego de ajedrez, hace que pueda poner las fichas en el lugar correcto. “Cuento ahora con el respaldo del senador estatal Adriano Espaillat y el concejal Ydanis Rodríguez”.
A su juicio el que otras dos candidatas tercien en la contienda, no contribuye a dividir el voto, porque se trata de un proceso democrático. Las otras postulantes son Melanie Hidalgo y Mayra Linares (hija del actual asambleísta Guillermo Linares) y un tercero es el activista Rubén Darío Vargas.
“Pienso que este es un proceso democrático, donde todos de los que estamos participando, tenemos ese derecho pero en mi caso particular la diferencia radica que esta campaña es una continuación de lo que inicié en el 2010 y no es algo que cómodamente quiero o pretendo heredar”, agregó la candidata.
“No me levanté un día, pensando en que quería competir para que mi nombre se conozca y tampoco porque hice algún sacrificio y quiero que la comunidad me lo retribuya. Esta es una candidatura directamente ligada con la comunidad, será, con un propósito serio y creo que el hecho de contar con el apoyo de Espaillat y Rodríguez, hará la diferencia en una agenda comunitaria de unidad y en enero con Dios delante y los votos de esta comunidad, seré la primera mujer asambleísta de raíces dominicanas electa en Nueva York”.
Sostiene que las mujeres la ven como un modelo a seguir. “Me siento orgullosa de eso y sobre todo que es un compromiso con las mujeres pioneras que trillaron el camino que estoy trillando ahora”.
Entre las activistas que la respaldan, Gabriela cita a Rosita Romero, Zeneida Méndez, María Morillo, Nurys D´Oleo, Marisol Alcántara y otras. “Hay un conjunto de mujeres líderes que han puesto su confianza en mí y creen que yo será la legisladora estatal que abriré las puertas para que nosotras y la comunidad tengan representación justa”.
-¿Y los hombres?
-Los hombres me ven como el espejo de lo que podría ser su pareja, madre, porque soy una mujer tengo mi esposo y mi hijo y pienso que como parte de mi lema de campaña, mi compromiso es con la comunidad porque a ella es que yo represento.
Entre sus propuestas electorales figuran la vivienda, educación, salud, empleos y otros temas. Sobre lo primero asegura que no acepta ni aceptará dinero de caseros (dueños de edificios), porque cuando eso se hace, los candidatos se atan de boca y manos y no pueden actuar.
“En el 2010 hice mi campaña sin dinero de esos caseros y ahora estoy haciendo lo mismo, porque tenemos que legislar para endurecer las leyes sobre la renta controlada y que se acabe el acoso de esos caseros contra los inquilinos y trabajar para identificar los problemas de esos inquilinos y resolverlos”, precisó Gabriela.
“De la única manera que eso se puede hacer es no aceptando ese dinero”, enfatizó.
Se refirió también al desarrollo económico para apoyar a pequeños negocios, quiere crear escuelas vocacionales para sacar a los jóvenes de las calles que no quieren ir a universidades, pero no tienen espacios donde formarse.
La candidata se refirió además a numerosos temas y propuestas de su campaña con puntos cruciales que atañen a la comunidad del distrito 72, integrada por una diversidad étnica.
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