La Fiscalía de la provincia Santo Domingo pidió esta tarde 30 y 20 años de prisión para los tres implicados en la muerte de la fiscal adjunta Giselle Odalisa Reyes Díaz, hecho ocurrido la noche del 24 de octubre de 2010.
Los fiscales adjuntos Yureidy Rivas y Sonia Hernández pidieron a los jueces del Primer Tribunal Colegiado de esa jurisdicción condenar a 30 años de prisión a Augusto Luciano Familia, quien se desempeñaba como custodia de la magistrada.
Mientras que para Pedro Julio Ortiz Ceballos y Juan Carlos Aquino Mesa pidió 20 años por supuesta complicidad con Luciano Familia.
El ex sargento de la Policía Nacional Luciano Familia, estaba adscrito al Departamento de Investigaciones Sexuales de la Fiscalía del Distrito, y al momento del hecho acompañaba a la víctima a comprar una pizza.
Luego del crimen contra Reyes Díaz el sargento alegó que se trataba de un atraco, lo que fue descartado por las autoridades tras someterlo a interrogarios.
De su lado, los abogados de la defensa pidieron al tribunal rechazar el dictamen del ministerio público y que en consecuencia sus defendidos sean declarados no culpables.
En el tribunal los acusados negaron haber dado muerte a la fiscal. La audiencia es conocida por los jueces Indhira Montás, quien preside, Altagracia Mendoza, y Julio de los Santos y se espera que tan pronto el ministerio público termine la contrarréplica los jueces se retiren a deliberar y regresen con su veredicto.
La magistrada fue asesinada en una calle del residencial Eugenio María de Hostos, en Santo Domingo Este, mientras se dirigía a su casa, luego de regresar de comprar pizza en las proximidades del lugar.
Al momento del hecho andaba con su custodia, quien habría realizado los 13 disparos registrados en la escena del crimen, aunque éste dijo que solo había hecho uno.
La magistrada trabajaba en el Departamento de Atención de Delitos Sexuales de la Fiscalía, desde marzo de ese año, luego de ser trasladada desde Monte Plata por petición propia.
También laboró dos veces en la provincia Santo Domingo. Tenía 31 años de edad, era hija de la ex regidora peledeísta, Milagros Díaz, y dejó en la orfandad a cuatro menores de edad.
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