Santo Domingo Este Dos de cinco presuntos delincuentes, sindicados como integrantes de un grupo de secuestradores y sicarios, que se hacían pasar como oficiales de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) para perpetrar acciones criminales, cayeron abatidos la mañana de hoy y dos fueron apresados.
El hecho se produjo al sostener un enfrentamiento a tiros con oficiales policiales, que tenían varios días dándoles seguimiento, en la urbanización Doña María, Santo Domingo Este.
En la acción fueron ocupados un fusil M-16, una escopeta, cuatro pistolas, tres granadas, siete chalecos antibala e igual cantidad con insignias de la DNCD y la Policía.
La Policía dijo que hasta el momento sólo ha podido identificar una de las víctimas como "El Moreno Catapulta", quien de acuerdo a informaciones obtenidas por la Policía, era el lugar teniente de "El Socio", uno de los malhechores más buscado en el país.
Durante el enfrentamiento, ocurrido alrededor de las 10:00 de la mañana de este viernes, fueron apresados dos hombres no identificados hasta el momento, incluyendo un hermano de El Socio.
A los presuntos delincuentes muertos se les ocupó un fusil M-16 y dos pistolas calibre 9 milímetros, todas con las numeraciones limadas, con las cuales atacaron a los agentes actuantes. El informe preliminar refiere que la otra persona que participó en el enfrentamiento con la Policía fue el prófugo El Socio, quien habría logrando escapar al internarse en una zona boscosa de la referida Urbanización, donde ocurrió el hecho, portando un arma larga.
Posteriormente, las autoridades intervinieron la casa número 11, de la calle Paseo del Parque, del referido sector, ubicado próximo a la avenida San Isidro, en el municipio Santo Domingo Este, donde se ocuparon una escopeta calibre 12, otras dos pistolas, tres granadas, siete chalecos antibalas y siete con las insignias de la DNCD. Esta vivienda era utilizada por la banda de secuestradores y sicarios como su centro de operaciones.
Además, se ocupó una jeepeta, marca Honda, modelo CRV, y un carro Toyota, vehículos utilizados por la red para cometer sus fechorías, así como dos tanques de acetileno, con sus respectivos equipos, utilizados para penetrar a instituciones bancarias y residencias.
El grupo era buscado por el secuestro de un empresario, identificado como Luis García, quien fue raptado en la zona turística de Bávaro, por cuyo rescate están pidiendo 700 mil pesos.
Esta red de secuestradores y sicarios salió a la luz pública en el 2008, cuando secuestró al señor Eneiri Pimentel.
Los oficiales policiales actuaron en coordinación con los magistrados Omar Álvarez y Miguel Morfe Henríquez, ambos adscritos al Departamento de Investigaciones de Homicidios.
En torno al caso, el mayor general José A. Polanco Gómez, jefe policial, dijo que la Policía ha participado en todos los procesos históricos de la República y que continuará jugando el rol que le asigna la Constitución, a pesar de algunas voces agoreras.
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