Tegucigalpa.- Imágenes del presidente de Honduras, Pofirio Lobo, y del ex gobernante Manuel Zelaya, derrocado el 28 de junio de 2009, serán quemadas esta noche para despedir el 2010, como parte de una tradición cultural de los hondureños durante las fiestas de Navidad y Noche Vieja.
Dos monigotes que representan a Lobo y Zelaya, sentados en un sillón, serán quemados en un barrio al sur de la capital hondureña, como una forma de despedir con alegría el 2010 y dar la bienvenida al 2011.
Los monigotes de los dos políticos hondureños fueron hechos por el hondureño Otoniel Martínez, quien indicó a los periodistas que para no tener problemas con las autoridades locales, que han prohibido la venta de cohetes y petardos, las dos figuras serán quemadas sin pólvora.
La prohibición de la venta de pólvora se enmarca en una campaña para evitar que niños se quemen o sufran otro tipo de lesiones, que este año ha afectado a al menos unos 14 menores, de los que varios perdieron dedos de sus manos al manipular cohetes y morteros.
En otros años, los personajes que corrieron la misma suerte que hoy les espera a Lobo y Zelaya, fueron rellenados con cohetes y petardos para que explosionarán el 31 de diciembre a las 24.00 hora local (06.00 GMT del 1 de enero).
El año pasado fueron quemadas las imágenes del presidente de Venezuela, Hugo Chávez; Manuel Zelaya y Roberto Micheletti, este último jefe de Estado de facto que sustituyó al ahora derrocado ex gobernante hondureño, que reside en República Dominicana desde el 27 de enero pasado.Zelaya fue depuesto cuando promovía una consulta popular para reformar la Constitución, pese a que tenía impedimentos legales.
Los monigotes hechos por Otoniel Martínez, de oficio tapicero, muestran a Lobo (en camisa y corbata) y Zelaya (con su espeso bigote, sombrero blanco, corbatín y chaleco negro) sentados en un sillón, abrazados y con una leyenda en el pecho de cada uno.
En el mensaje de Lobo a Zelaya se lee: “¡Regrésate, paisano! Si aquí (en Honduras) todo está tranquilo”, mientras que el ex presidente responde: “Mmmm… ¿Y si me juegan la vuelta? ¡Voy para el mamo! (a la cárcel).
Lobo le ha reiterado a Zelaya que puede regresar al país cuando quiera, incluso le ha ofrecido ir él mismo a traerlo, pero el ex gobernante alega que no hay condiciones para su retorno y exige que le anulen todos los juicios que le ha abierto la Fiscalía por varios delitos, entre ellos abuso de autoridad y presunta corrupción.
Por su parte, Quincy Lagos, también en Tegucigalpa, decidió ridiculizar a la Justicia hondureña construyendo una avioneta, simulando a la que fue robada el 31 de octubre pasado de la base de la Fuerza Aérea Hondureña en San Pedro Sula, norte del país.
La aeronave, que le había sido incautada al narcotráfico hace unos dos años, fue sacada por hombres armados que sometieron a algunos de los guardias de la base, donde permanecía bajo custodia legal.
El insólito robo del aparato desató una oleada de críticas a los militares, mientras que las autoridades no han esclarecido el hecho, aunque algunos soldados y oficiales están siendo investigados.
En varias ciudades de Honduras cada 31 de diciembre es quemado el tradicional “Año viejo”, que consiste en una figura humana rellena de cohetes y petardos a la que se le prende fuego a las doce de la noche del 31 de diciembre.En algunos casos el personaje quemado como “Año viejo” suele ser un político, por lo general el presidente de turno, máxime si no ha llenado las expectativas de los ocho millones de hondureños, de los que el 70% es pobre
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