El soldado Bradley Manning escuchará hoy los cargos de los que se le acusan por la filtración de miles de documentos clasificados a la página WikiLeaks, antes de que se enfrente a un consejo de guerra que se prevé que comience en mayo.
La audiencia de lectura de cargos tendrá lugar en Fort Meade, en Maryland (EE.UU.), al igual que la vista preliminar que se realizó en diciembre pasado para determinar si el caso debía seguir la Justicia ordinaria o someterse a una corte militar.
Si bien se espera que la presencia de Manning en la sala del tribunal sea breve, supone el paso previo antes de que comience el juicio, que, según la red de apoyo al soldado (http://www.bradleymanning.org), se espera que comience en mayo.
El comandante del Distrito Militar de Washington, el general de división Michael Linnington, ordenó el 3 de febrero que una corte marcial abriera un consejo de guerra ordinario a Manning por considerar que existen motivos para creer que el acusado cometió graves delitos, como el de "ayuda al enemigo", por lo que podría ser condenado a cadena perpetua.
El teniente coronel Paul Almanza, presidente del tribunal castrense que celebró la vista preliminar sobre el caso, y el coronel Carl Coffman, comandante de la guarnición de la Base Conjunta Myer-Henderson Hall, habían enviado recomendaciones a Linnington en favor de un juicio militar para el soldado.
Los otros cargos contra Manning incluyen robo de bienes públicos y documentos, difundir información relativa a la defensa y la violación del reglamento del programa de seguridad de información de las Fuerzas Armadas.
En la audiencia preliminar de diciembre, la acusación presentó testimonios y pruebas informáticas que, en su opinión, demuestran que Manning transfirió más de 700.000 documentos clasificados a la red WikiLeaks, fundada por el australiano Julian Assange.
La defensa de Manning, dirigida por el abogado David Coombs, tendrá ahora más dificultades para presentar el caso y eventualmente recurrir, debido a la rigidez del sistema marcial.
Coombs basó su defensa durante la audiencia preliminar en el estado mental de Manning, quien en su opinión nunca debió tener acceso a información delicada durante su estancia en Irak.
El abogado también explicó que los superiores de Manning hicieron caso omiso de su comportamiento y sus problemas de adaptación por dudas sobre su sexualidad.
Tanto la defensa como la red de apoyo de Manning consideran que la información filtrada, que incluye cables del Departamento de Estado, vídeos y registros de las guerras de Irak y Afganistán, no puso en peligro a nadie ni fue hecha pública con el objeto de ayudar al enemigo.
Manning trabajó como analista de información en Irak desde octubre de 2009 hasta su detención en mayo de 2010, cuando un informante del Pentágono, el pirata informático Adrian Lamo, supuestamente lo delató.
No hay comentarios:
Publicar un comentario