Imprevisible tormenta pone a NY bajo hielo

-Mujer de 64 años de edad muere en Long Island

NUEVA YORK._ Para apreciarlo en toda su dimensión y crudeza, hay que estar aquí, en carne y hueso. Desde las primeras horas de la tarde de ayer, la ciudad está virtualmente bajo hielo, recibiendo el inclemente golpeo de la naturaleza en uno de sus inviernos más aterradores e impactantes. Es tanta la copiosa cantidad de nieve caída en las últimas horas, que los meteorólogos no se atrevieron a predecir la cantidad de pulgadas que caerían. Se esperaban leves copitos de nieve, pero la naturaleza decidió regalarnos una masa incalculable.

Y tampoco se pueden contar luego que pase en vendaval. La tormenta, que es la sexta desde el comienzo oficial del invierno el 21 de diciembre del 2010, ha paralizado a la metrópolis, interrumpido cientos de vuelos en los aeropuertos La Guardia y John F. Kennedy y en otras terminales internacionales de pequeños poblados, ha creado un caos en el tránsito, con una víctima fatal en Staten Island y convertido en un “cementerio” las transitadas calles y avenidas de una ciudad que nunca duerme.

Docenas de negocios se vieron obligados a cerrar sus puertas temprano por la falta de clientes y las bases de taxis en barrios de minorías, recibieron sus menores cantidades de llamadas en lo que va de año, en tanto, escasos camiones del Departamento de Sanidad, se esforzaban por despejar la nieve en el centro de las principales arterias, pero no lo hicieron en las vías de menos flujo en sectores habitados por inmigrantes minoritarios, como el caso del Alto Manhattan, de mayoría dominicana.

Previo a la tormenta, el alcalde anunciaba que el presupuesto para combatir la tormenta se había agotado, que la cantidad de sal especial que se usa para aminorar el efecto de la nieve en el pavimento era poca y que el municipio estaba buscando alternativas a la situación.

El 911, número de emergencia y el 311 línea central de la ciudad, estuvieron festinados durante las horas de la peor tormenta del 2011, que acompañada por ráfagas de vientos de hasta 50 millas por hora, afectaba a millares de neoyorquinos, según el reporte a la medianoche de ayer miércoles.

Para hoy jueves, se preveía una merma de la tormenta, cuya nieve se convertiría en agua helada, mientras ayer tuvo pausas de fuertes y estruendosas granizadas.



ESTADO DE EMERGENCIA

El alcalde declaraba anoche temprano un estado de emergencia climatológica, suspendiendo varias de las reglas que deben respetarse en la ciudad en días normales, como las regulaciones de estacionamiento, no cobro de los parquímetros y recolección de la basura, hasta que amaine el temporal.

“La nieve es un fastidio, pero no podemos evitarla”, dijo un preocupado Michael Bloomberg al dirigirse a los neoyorquinos en una conferencia de prensa desde el Salón Azul de la alcaldía.

A manera de broma, dijo que está consciente de que a los niños les gusta la nieve “y yo, no le he tirado una bola a nadie, aunque me he antojado de hacerlo”. Tirarse bolas de nieve en las calles mientras el hielo cae desde el cielo, es una tradición en los Estados Unidos.

Dijo que el Departamento de Sanidad no enfrentaba ningún problema para enfrentar la tormenta, recordando que el déficit en el presupuesto de la ciudad es de $2.400 millones de dólares.

Por su parte, el presidente de la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) dijo que la situación es un buen ejemplo de una tormenta imprevisible y anunció que las guaguas y trenes bajo su cargo, estaban listos para transportar a millones de pasajeros.

Mientras él decía eso, desde todos los condados se reportaban amplios retrasos en las rutas de autobuses y trenes de la ciudad, algunas de las cuales tuvieron que suspender temporalmente sus servicios.



LA MUERTA

La policía de Long Island informó que una mujer de 64 años de edad, murió en medio de la tormenta cuando el chofer de un camión municipal que limpiaba el hielo en una calle, no la pudo divisar y la atropelló mortalmente.

El accidente ocurrió después de las 2:30 de la tarde de ayer en el estacionamiento de una empresa, cuyo aparcamiento era limpiado por el conductor de la máquina.

La víctima, Doris Metz estaba caminando por el parqueo en el momento en que el camión estaba haciendo su labor de limpieza. Fue declarada muerta en la escena.

Las autoridades confiscaron el vehículo para revisión e inspección de seguridad.