lunes, 27 de diciembre de 2010

Gobierno dominicano condecorará mañana a Vargas Llosa PASARÁ CON SU FAMILIA EL FIN DE AÑO AQUÍ

Santo Domingo
Mario Vargas Llosa entrará mañana martes otra vez en el Palacio Nacional. Pero esta vez no lo hará vestido con jeans y camisa de sport. No vendrá a supervisar el proceso de filmación de sus películas. Tampoco disertará en Casa de Teatro sobre los problemas de América Latina ni sostendrá sus habituales encuentros con estudiantes de letras de nuestras universidades.

Esta vez, don Mario será honrado con la máxima distinción que otorga la República Dominicana para sus hijos y visitantes meritorios: la distinción Duarte Sánchez y Mella.

Llegó don Mario como siempre lo hace cuando pisa nuestra tierra: como un ciudadano del mundo con sus raíces bien plantadas en la isla. Lo hizo por la puerta principal del Aeropuerto Internacional Las Américas luciendo en el fondo de su ser un premio que nos corresponde a todos los latinoamericanos y él cual debió de haber recibido mucho antes: el Nobel de Literatura.

Vino a compartirlo con su familia y sus amigos dominicanos como tributo y gratitud a esta tierra a la que siempre vino con devoción y humildad a desarrollar sus múltiples proyectos.

Mario Vargas Llosa nos eligió también para celebrar a nuestro lado la conmemoración del año nuevo. Pero como gran fabulador de historias, no parará de escribir. A sus 74 años, su oficio de escritor parece tan vivo como en su primera juventud. Eso lo demuestra la elegancia de su prosa y la intensidad narrativa de su más reciente libro "El sueño de Celta", un éxito editorial en todo el mundo.?Él ha dicho que mientras le quede sangre en sus venas, no se detendrá en el oficio de la escritura. Honor y honra que le hace al culto, a la palabra y al tesón del latinoamericano que nunca se da por vencido.

?Aquí lo esperan, además, muchas sorpresas que de seguro lo afincarán más aún al timón del tiempo de su amada Quisqueya.

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