lunes, 11 de febrero de 2013

La Zona Colonial se vistió de carnaval SUS MORADORES RECREARON LOS PERSONAJES Y SITUACIONES DE LA HISTORIA NACIONAL Y EXTRANJERA


El Clúster Turístico de Santo Domingo y los ministerios de Cultura y Turismo, con la colaboración del Ayuntamiento del Distrito Nacional y la Unión de Juntas de Vecinos, celebraron ayer el desfile del Carnaval de la Ciudad Colonial, con el propósito de ofrecer a locales y extranjeros la primera versión del carnaval primado de América siglo XXI.                                                                                                                                                  Santo Domingo
La Zona Colonial de Santo Domingo se vistió ayer de carnaval, claro, con el permiso de Lolito Flochón, el venturoso plomero que tuvo la suerte de encontrar los restos de Cristóbal Colón, mientras hacía unas excavaciones, y por lo cual el Padre Billini lo premió con encabezar todas las fiestas de carnaval de la ciudad primada.
Era que ayer domingo, la Unión de Juntas de Vecinos de la zona clausuró la primera versión siglo XXI del Carnaval Primado de América, con el apoyo de distintas instituciones gubernamentales y privadas.
Como La Mojiganga, que en el teatro español y los carnavales de la América Hispana, permite a cada quien tomar el personaje que quisiera; Chiqui Vicioso, residente en la zona, “le dio por ser Frida Kahlo”. Y lo hizo de una manera novedosa: tres personajes en una: Frida, joven y artista; Frida, enferma y en silla de rueda, con la cara de su esposo Diego Rivera y una foto de ella en la frente, para significar la obsesión de éste por la pintora mexicana; y finalmente disfrazada de su eterno temor: la muerte.
La ocasión también sirvió para “revivir” a Lolito Flochón, de quien se dice en 1875 era un plomero al servicio del entonces presidente Francisco Xavier Billini, y por suerte del destino encontró los restos del Almirante descubridor de América. Como una forma de premiarlo, el presidente le pidió lo que desee, y Flochón, que era “fiestero”, eligió presidir el desfile de carnaval y “que nadie podía iniciar sin su permiso”.
Ayer, el actor Pancho Clisante dio vida a este folclórico personaje y junto al rey y la reina; Félix Báez, del grupo Bonyé; y Mercedes Coste, de la Unión de Juntas de Vecinos; encabezaron el desfile que terminó en la calle Las Damas, donde está situado el reloj del sol.  
El recorrido
El desfile partió de la calle Las Mercedes hasta llegar a la Sánchez, para doblar a la izquierda, pasar El Conde, y en la Padre Billini, girar otra vez hasta alcanzar Las Damas y concluir en el mismo lugar donde partió .Ahí le esperaba el jurado, que presidía Dagoberto Tejeda y lo integraba los folkloristas. Por antes estos desfilaron 23 concursantes, en comparsas e individuales.
La gente se colocaba en las puertas, en las ventanas, o en las calles para ver las comparsas como “ Mujeres en Resistencia”. Es la historia contada por las mujeres, que hicieron la historia,  vociferaba el primer grupo, que caracterizaba a la Virgen de la Altagracia, que se destacada porque la actriz era una joven blanca de ojos azules. A su lado iban: Anacaona, La Ciguapa, pero sin los pies torcidos; Maria Trinidad Sánchez, Juana Saltitopa, Salomé Ureña, Mamá Tingó, Maria Teresa Mirabal y Evangelina Rodríguez, la primera mujer médico en el país.
El segundo grupo representaba a las víctimas de la violencia de género: entre ellas Crucita Yin, el símbolo de la mujer que es sometida a una campaña difamatoria por un hombre. También estaban la madre, la esposa, la amante, la amiga con derecho, la golpeada, y la víctima, bajo unos carteles que decían, “no me mate, ámame: no me golpee. Después de Dios, damos la vida”. Estos se confundían por personales reales como “el pintor del Conde; la rezadora, Jani y su risa sin dientes, y la visitadora de los cafés.

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