jueves, 9 de febrero de 2012

Hospitales desbordados en fiestas del carnaval DIRECTORES DE CENTROS PIDEN ACTIVAR ORGANISMOS DE EMERGENCIA EN ESTA ÉPOCA


El director del Listín Diario, Miguel Franjul, conversa con Félix Hernández, director del hospital Ney Arias Lora. A su lado, los directores de los hospitales Darío Contreras, Héctor Quezada, y del Juan Bosch, Ramón Alvarado. Al fondo, el subdirector del diario, Fabio Cabral.                                                                                                                Santo Domingo
La celebración del carnaval y días festivos aumentan la demanda de servicios en los hospitales traumatológicos del país debido a la cantidad de accidentes de tránsito, riñas e intoxicaciones que ocurren en esas fechas.
Ante esa situación, los directores de los tres principales hospitales traumatológicos del país pidieron activar los organismos de emergencias durante la celebración del carnaval, debido a la cantidad de sucesos que ocurren y desbordan de pacientes los centros públicos de salud.
Al conversar con ejecutivos de LISTÍN DIARIO durante un desayuno celebrado en el hospital Ney Arias Lora, en el municipio Santo Domingo Norte, provincia Santo Domingo, lamentaron que los organismos de emergencias sólo se activan para las navidades y Semana Santa, pero no toman en cuenta la celebración del carnaval, que en el caso específico del Vegano se prolonga por los cuatro domingo de febrero.
Los doctores Félix Hernández, Héctor Quezada y Ramón Alvarado, directores de los hospitales traumatológicos Ney Arias Lora, Darío Contreras, en el municipio Santo Domingo Este, y profesor Juan Bosch, en La Vega, explicaron las dificultades que enfrentan en los días festivos.
El director del hospital traumatológico y quirúrgico profesor Juan Bosch, puso como ejemplo que ese centro dispone de 80 camas y este lunes reciente estaba repleto, debido a la cantidad de pacientes generados en accidentes, peleas e intoxicaciones ocurridas durante la celebración del carnaval el domingo anterior.
“Es una preocupación nuestra como director de hospital que en los carnavales, mucha fiesta, mucha gente, muchos vehículos movilizándose, se terminan a las 10:00 de la noche y a partir de ahí nuestros hospitales están llenos con muchos accidentes, muchos heridos de bala, muchos heridos con armas blancas y muchos intoxicados y nadie habla de esa parte”, dijo Alvarado.
Explicó que el hospital Bosch dispone de 10 camas de cuidados intensivos y resultan insuficientes por la cantidad de accidentes y pacientes que tienen que atender.
“En un fin de semana largo, que coincide con el pago, yo comienzo a rezar desde el viernes”, manifestó el director del hospital Darío contreras, y dijo que tiene que preparar el centro para hacerle frente a ese fin de semana específico.
EmergenciasEl hospital Darío Contreras maneja diariamente en emergencia entre 150 y 160 pacientes por traumas (accidentes de tránsito, motocicletas, caídas, pedradas, asaltos), de los cuales 20% queda ingresado.
Mientras el hospital Arias Lora recibe unos 110 pacientes diario, de los cuales el 70% llega con traumas por diversas causas. Asimismo, el Bosch atiende unas 60 emergencias al día, incluyendo entre 15 y 20 con traumas.
Dificultades con ARSLos directores de los hospitales de traumas plantearon la necesidad de que las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) cubran los servicios que ofrecen a sus asegurados, por los altos costos que representan para estos centros el uso de materiales de osteosíntesis.
Revelaron que están teniendo problemas con las ARS que “no quieren cubrir esos altos costos y tienen que llevarlos a discusión de sus comités”.
El Estado invierte más de RD$1,000 millones al año en tratamientos y rehabilitación de los accidentados, la mayoría con edades entre 15 y 44 años.
El director del Arias Lora dijo que los hospitales de traumas incurren en altos gastos por el uso de materiales de osteosíntesis, como prótesis, clavo bloqueado y los utilizados en maxilofacial, que cuestan mucho dinero y muchas veces son para pacientes indigentes que no pueden costearlos.
“Cuando uno tiene un paciente acostado por tres o cuatro días, y no hay solución con el material de osteosíntesis, te sale más caro mantenerlo en cama, que buscar el material a crédito en una casa comercial y despachar el paciente que te está consumiendo recursos”, manifestó el doctor Hernández.
Coinciden que cuando el índice de rotación de los pacientes es alto y no hay un buen manejo de rotación, afecta el manejo financiero del hospital. La estancia promedio de un paciente es de cuatro días, por lo que si el paciente no tiene los recursos para su tratamiento, el hospital tiene que buscarlo. 
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120 MM EN ATENCIONES MÉDICAS A HAITIANOS 

El 12% de los pacientes atendidos en los hospitales públicos del país son ciudadanos haitianos, en cuyas atenciones médicas el Estado dominicano invierte unos RD$120 millones, si se calcula que la inversión estatal en tratamientos y rehabilitación de los accidentados ronda los RD$1,000 millones al año.
El director del hospital Darío Contreras, Héctor Quezada, narra el “dolor de cabeza” que representan estos pacientes para ese centro, en vista de que son personas que no tienen manera de pagar los servicios de salud que se les ofrecen, y muchos no tienen ni viviendas y devolverlos a sus lugares de trabajo constituye un problema porque viven en las construcciones.
“A veces tengo un extranjero de esos hasta dos y tres meses en el hospital, porque no hay dónde llevarlos”, dijo Quezada.
Seguridad SocialPara el director del hospital público Darío Contreras, “gran solución para el sistema de salud es la seguridad social, que cada quien tenga quien pague por él”.
Reconoce que el país ha avanzado en ese aspecto, sobre todo a través del Seguro Nacional de Salud (Senasa), pero todavía está lejos de lograr una cobertura universal.
Abogaron porque el Estado obligue a las ARS a cubrir los accidentes de sus asegurados donde quiera que sean atendidos.
Muchos pacientes accidentados con seguro médico son llevados al Darío Contreras y los gastos en que incurre este centro no son financiados por sus ARS, bajo el alegato de que no son parte de su red.

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