Pide las declaren en emergencia
Más de 75 inmuebles agotaron su vida útil
El Colegio de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores tiene contabilizados más de 75 edificios en mal estado en la Ciudad Colonial que podrían colapsar con pérdidas de vidas y daños materiales en sus alrededores.
El presidente del gremio, ingeniero Domingo Taveras Ulloa, solicitó a los ejecutivos de Patrimonio Monumental y del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) declarar en emergencia esas edificaciones y gestionarle solución al problema de las familias que las ocupan.
Luego de expresar su queja de que el cabildo de la Capital dio un plazo de horas a varias familias para desalojar algunos edificios, Taveras Ulloa manifestó que el Codia está preocupado por el progresivo deterioro de la mayoría de las edificaciones de la Ciudad Colonial y demandó que las mismas sean intervenidas antes de que ocurra una catástrofe de imprevisibles consecuencias.
Indicó que las edificaciones ocupadas por decenas de familias y personas particulares corren el riesgo de derrumbarse, problema que requiere de la implementación de acciones oficiales tendentes a buscarle nuevos alojamientos y tratar de evitar que esas infraestructuras finalmente colapsen.
Subrayó que la situación hay que encararla con rapidez porque esos inmuebles agotaron su vida útil y, por vía de consecuencia, constituyen un peligro público, por lo que deberían aplicarse correctivos adecuados que permitan su restauración, siempre y cuando las condiciones en que se hallan determinen que se pueden recuperar.
El presidente del gremio, ingeniero Domingo Taveras Ulloa, solicitó a los ejecutivos de Patrimonio Monumental y del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) declarar en emergencia esas edificaciones y gestionarle solución al problema de las familias que las ocupan.
Luego de expresar su queja de que el cabildo de la Capital dio un plazo de horas a varias familias para desalojar algunos edificios, Taveras Ulloa manifestó que el Codia está preocupado por el progresivo deterioro de la mayoría de las edificaciones de la Ciudad Colonial y demandó que las mismas sean intervenidas antes de que ocurra una catástrofe de imprevisibles consecuencias.
Indicó que las edificaciones ocupadas por decenas de familias y personas particulares corren el riesgo de derrumbarse, problema que requiere de la implementación de acciones oficiales tendentes a buscarle nuevos alojamientos y tratar de evitar que esas infraestructuras finalmente colapsen.
Subrayó que la situación hay que encararla con rapidez porque esos inmuebles agotaron su vida útil y, por vía de consecuencia, constituyen un peligro público, por lo que deberían aplicarse correctivos adecuados que permitan su restauración, siempre y cuando las condiciones en que se hallan determinen que se pueden recuperar.
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