Un total de 32 estados miembros aprobaron una resolución que dejó sin efecto la suspensión, pero que no incluyó un párrafo sobre la necesidad de juzgar a los responsables intelectuales y materiales del derrocamiento de Zelaya.
La canciller colombiana María Angela Holguín, quien presidió la sesión extraordinaria, recibió en la sala justo después de la votación a la primera vicepresidenta de Honduras, María Antonieta Guillén, quien se dirigió a la sesión para reconocer que "no ha sido nada fácil llegar hasta acá".
Dijo que el reingreso a la OEA "más que una celebración, sirve de profunda reflexión" porque los hondureños han aprendido de la crisis política del 2009. Invitó a los asistentes a reflexionar, "porque hubo grandes y pequeños desaciertos, y no todos achacables a nosotros" y se pronunció a favor de revisar un sistema de alerta temprana que impida el deterioro de la democracia y el papel de la democracia preventiva.
La solicitud del canciller venezolano Nicolás Maduro realizada a puertas cerradas con Holguín y el secretario general José Miguel Insulza para incluir el juzgamiento de los golpistas en el proyecto de resolución provocó un retraso de tres horas en el comienzo de la sesión extraordinaria, lo cual llevó a la secretaria de Estado Hillary Clinton a cancelar un discurso que tenía previsto.
Maduro explicó durante su intervención que votó a favor de la resolución pero con reservas, porque "intentamos proponer en la resolución algunos elementos que dieran más garantías a lucha contra la impunidad y la necesidad de justicia para los que perpetraron el golpe. No fue posible introducir estor elementos, pero pusimos los puntos sobre la mesa y llamamos a la comunidad hemisférica para que más temprano que tarde se haga justicia en Honduras".
Ecuador reiteró su oposición a la reincorporación de Honduras al calificarla de "prematura" alegando que las autoridades hondureñas no han investigado debidamente las violaciones a derechos humanos cometidas durante los siete meses del gobierno de facto de Roberto Micheletti.
A la sesión extraordinaria acudieron los cancilleres de Guatemala, Panamá y México, el subsecretario de Estado para el hemisferio occidental Arturo Valenzuela y el asesor de la Casa Blanca para asuntos hemisféricos, Dan Restrepo.
La OEA adoptó la medida después de que Colombia y Venezuela lograran en abril un acuerdo con el presidente hondureño Porfirio Lobo que permitió a Zelaya regresar el sábado a su país tras 16 meses de exilio en República Dominicana, sin tener que enfrentar causas judiciales por corrupción.
Una coalición de 20 organizaciones pro derechos humanos rechazó la víspera un reingreso de Honduras a la OEA que no incluya un seguimiento minucioso a los avances de la nación centroamericana en investigar asesinatos de periodistas y defensores de derechos humanos, medidas para acabar con amenazas y hostigamientos, cumplimiento de medidas cautelares para proteger a personas en situación de riesgo y sanciones a los responsables del golpe de Estado contra Zelaya.
La reunión de la OEA ocurrió un día después de que Brasil solicitara el beneplácito de Honduras para designar a su embajador con el fin de reanudar las relaciones suspendidas desde 2009.
Antes del acuerdo de Cartagena, Brasil, Argentina, Ecuador, Bolivia y Nicaragua fueron las naciones más insistentes en condicionar la reincorporación de Honduras a la OEA con el regreso de Zelaya a su país.
También el martes un total de 87 congresistas demócratas pidieron la víspera a la secretaria Clinton suspender la ayuda a las fuerzas armadas y policía hondureñas debido a la débil protección que brindan a los derechos humanos. El Departamento de Estado respondió en un comunicado que el reingreso de Honduras "permitirá a la OEA mejorar la situación de derechos humanos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario