Un juez federal anuló este miércoles la prohibición a los matrimonios gay en California, en un caso que podría terminar en el Tribunal Supremo estadounidense, que debería definir de una vez y por todas si los homosexuales tienen derecho a casarse.
El juez federal Vaughn Walker tomó la decisión en torno a la demanda presentada por dos parejas gay que le alegaron que la prohibición aprobada en las urnas en 2008, denominada "Propuesta 8", violaba sus derechos civiles.
Quienes impulsaron la prohibición alegaron que era necesaria para salvaguardar el matrimonio tradicional y fomentar la crianza responsable de niños.
Pero el juez Walker determinó que la "Propuesta 8", carece de un "argumento racional al dejar fuera a los gay y las lesbianas para negarles el permiso del matrimonio...no hace más que consagrar en la Constitución de California la noción de que las parejas heterosexuales son superiores a las parejas homosexuales".
El juez Walker determinó que la prohibición a los matrimonios entre personas del mismo sexo infringe las cláusulas del debido proceso y de la protección igualitaria previstas en la Constitución, "debido a que pone en desventaja a los gays y lesbianas sin una justificación racional".
La "Propuesta 8" fue aprobada por los electores en noviembre de 2008, cinco meses después de que el Tribunal Supremo de California legalizó el matrimonio gay.
Se espera que la decisión de Walker sea apelada ahora en el Noveno Circuito de Apelaciones en San Francisco, y si las partes en conflicto insisten en seguir con el pleito de ahí pasaría al Supremo, si es que ese tribunal decide tomar el caso.
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