viernes, 24 de junio de 2011

Piden reubicar a 13 familias de Guajimía, cuyas viviendas están a punto de desplomarse

Santo Domingo

El Comité de Desarrollo de Guajimía pidió la intervención del presidente Leonel Fernández para que sean reubicadas de manera urgente 13 familias beneficiarias del Proyecto de la Cañada de Guajimía, cuyas viviendas están a punto de desplomarse.

"Son trece casas que fueron construidas hace años en el mismo borde de la cañada de El Indio, al final de calle Libertador de Buenos Aires, de Herrera, que se están derrumbando en esta temporada de lluvias", dijo Miguel Angel López, presidente de la coalición de grupos sociales que integran el comité.

Los grupos advirtieron que la vida de personas mayores y varios niños corre peligro ante un inminente derrumbe de sus casas, y que pueden ser desalojadas de inmediato porque hay 268 apartamentos terminados y sólo quedan 97 casas de las censadas en la segunda etapa del proyecto.

"Las 13 familias que pedimos sean evacuadas están en el grupo de las censadas", dijo López.

Por otra parte, el comité informó que junto al Ayuntamiento de Santo Domingo Oeste y los demás grupos sociales de Buenos Aires de Herrera, sometieron a la CAASD y a la embajada de Canadá, cuyo gobierno patrocina el Proyecto Guajimía, una propuesta para que la avenida que se construye sobre la cañada desde la prolongación 27 de Febrero sea empalmada con la calle Libertador.

Plantearon que la congestión del tránsito vehicular por la Isabel Aguiar y la calle México se reduciría en 50% en Herrera, si se conecta la avenida sobre la cañada de Guajimía, desde la 27 de Febrero hasta la calle 3, donde termina la Libertador.

Para hacer este empalme habría que aumentar el presupuesto de la tercera etapa del proyecto y desalojar unas 20 familias, cuyas casas deberán ser demolidas, para reubicarlas en los apartamentos que ya se han construido.

La cañada de El Indio, que desemboca en la de Gujimía ha sido encementada en un buen segmento por los moradores del Barrio Buenos Aires, pero queda abierta la parte más ancha y honda, en cuyos bordes están las viviendas que están en peligro de desplomarse.

La gente vive en un ambiente deprimente, lleno de sucio, basura y aguas negras, cuya olor fétido invade todo el aire, y cerca de la suciedad y la mugre de las cañadas se ven los niños y las jovencitas lavando, botando basura o entretenidos en juegos infantiles.

No hay comentarios: