miércoles, 19 de octubre de 2011

La delincuencia ataca también a los jueces


Ni los jueces están a salvo de la delincuencia. De 42 jueces consultados al azar en recintos judiciales del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, el 54.7%, es decir 23, han sido víctimas de robos o asaltos.
A pesar de que algunos acudieron a la Justicia, en ninguno de los casos los magistrados pudieron recuperar los objetos robados, porque nunca fueron atrapados los responsables de los hechos.

“¡Ayyy… ya yo perdí la cuenta! Una vez entraron a mi casa, acababa de cobrar y me llevaron todo el dinero, la computadora, la cartera, los anillos”, dijo desconsoladamente la magistrada Eudelina Salvador Reyes, juez-presidente del Segundo Tribunal Colegiado de la provincia Santo Domingo.

La agonía que vivía la jueza la obligó a mudarse de residencia.

Una situación similar la padeció Claribel Nivar Arias, la jueza que dio apertura a juicio por lavado de activos a la red de José David Figueroa Agosto. A inicios de año murió Leónidas Nivar Arias, quien era hermano de la jueza a manos de pistoleros en el interior de su vehículo mientras estaba estacionado. En el hecho también murió el cabo de la Policía, Julián Colón Pérez, quien trabajaba de seguridad de la magistrada y fue herido al tratar de impedir un robo en la casa de ésta.

Además, la empleada doméstica de Nivar Arias fue víctima de una violación, cuando delincuentes penetraron a la casa de la magistrada, en febrero de este año. En agosto también fue atracado Rafael Darío Nivar, hermano de la jueza.

“Es que el juez es un ser humano y le puede pasar cualquier cosa”, dijo Ileana Pérez, jueza-presidente del Quinto Juzgado de Instrucción, a quien en dos ocasiones la violencia le ha tocado su puerta. La magistrada narró que buscó justicia como ciudadana, pero  aún los delincuentes están sueltos.

Otro que se sumó a la lista fue el magistrado Darío Gómez, juez de la Cámara Penal de la Corte de Apelación de la provincia Santo Domingo, quien dijo que luego de los incidentes que le ocurrieron quedó decepcionado de las autoridades porque al principio ponen atención, pero al final todo se queda en una simple denuncia.

Alejandro Vargas, juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, refirió que  “hace cuatro meses fui asaltado por dos jóvenes que se desplazaban en una motocicleta en la provincia Santo Domingo, uno de ellos se me acercó, se puso la mano en la cintura y me dijo que le diera todo lo que tenía y que no hiciera bulla. Yo saqué la cartera, le entregué 10 mil pesos que tenía y cuando les dije que tenía 300 pesos más y que los iba a sacar para entregárselos, ellos de forma educada se fueron”.
Otros casos de robos
El magistrado José Aníbal Madera, de la Segunda Sala de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia de la provincia Santo Domingo, dijo que ha sido asaltado por lo menos cinco veces, casi siempre mientras se encontraba en su vehículo. “Todos tenemos que poner de nuestra parte y cooperar, porque muchas veces la gente sale predispuesta a la calle y no debe ser”, señaló. “Todo esto ha sido producto del deterioro social, solo con educación se podrá sanear este flagelo”, dijo la magistrada Pilar Rufino, juez-presidenta del Cuarto Tribunal Colegiado, luego de contar como el año pasado unos ladrones la tiraron al suelo y le quitaron la cartera cuando iba a inscribir sus hijos a la escuela. La magistrada agregó que quedó frustrada y se ha visto en la obligación de tomar medidas.

Pero reitera que solo con una buena educación en el hogar y en la escuela, esta situación se enfrentaría. “En una ocasión me robaron el vidrio retrovisor y luego lo encontré en la calle 20 (Marcos Ruiz), el mismo espejo que me quitaron y tuve que pagar mil 500 pesos por él”, dijo el primer sustituto de la Corte de Apelación en la provincia Santo Domingo, Manuel Socorro Pérez. Algunos fiscales consultados por El Caribe, que pidieron reserva de sus nombres, dijeron que la delincuencia está a flor de piel y que en ocasiones han sido víctimas de asaltos y saqueos a sus propias residencias.

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