viernes, 4 de octubre de 2013

Vargas Maldonado pide tratar el tema haitiano con prudencia EVITAR EXACERBAR SENTIMIENTOS Y EMOCIONES QUE EN NADA CONTRIBUYEN A DARLE EL TRATAMIENTO JUSTO Y CORRECTO QUE REQUIERE

  • Vargas Maldonado habló en el velatorio del dirigente perredeísta Aridio García de León.
Santo Domingo
El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas, afirmó que el tema de la regularización de los haitianos que viven en el país debe ser tratado con “suma prudencia y seriedad”, evitando exacerbar sentimientos y emociones que en nada contribuyen a darle el tratamiento justo y correcto que requiere.
Dijo que la sentencia del Tribunal Constitucional respecto a la nacionalidad de los hijos de inmigrantes ilegales nacidos en territorio dominicano sienta las bases para examinar a fondo y regularizar su estadía en el país.
Vargas habló al respecto tras participar en el velatorio del fallecido dirigente perredeísta Aridio García de León, de quien dijo fue un ejemplo de superación política, profesional y humana, que junto a José Francisco Peña Gómez participó en todas las citas históricas del PRD por la democracia.
 Vargas expresó que durante mucho tiempo el PRD ha demandado que los asuntos fundamentales de nuestras relaciones con los vecinos haitianos, queden enmarcados en la efectiva puesta en vigencia de la Ley de Migración y en la discusión serena y el trabajo permanente de la Comisión Bilateral creada por ambos estados.
Deploró que diferentes gobiernos no se haya tomado la situación de la migración haitiana con seriedad, regularizado su situación, pero al mismo tiempo respetando sus derechos. 
Puntualizó que el Estado dominicano es soberano para adoptar las resoluciones que estime convenientes para regular el acceso a la nacionalidad y al territorio dominicano, siempre acatando las normas internas y las internacionales. 
Dijo que las autoridades deben ser estrictas en el control de nuestra frontera con Haití y hacer que aquellas empresas que contratan mano de obra lo hagan en cumplimiento de la ley, y respetándose el debido proceso de todo extranjero sujeto a repatriación.
 “La República Dominicana es un país de inmigrantes y, a su vez, los dominicanos emigramos al exterior donde exigimos respeto de nuestros derechos”, dijo, para que agregar  que “tratemos entonces a los extranjeros en nuestro territorio como quisiéramos que nos traten como dominicanos cuando estemos fuera de nuestro país”, concluyó.

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