El procurador fiscal de Hato Mayor, Manuel Emilio Santana Montero, mostró hoy preocupación por la ola de robos que se registra en esta provincia donde ni la iglesia católica se escapa de los delincuentes.
Santana Montero denunció que los robos se están registrando diariamente y que el último afectó a la parroquia católica Las Mercedes, donde se llevaron ocho micrófonos.
“Estamos preocupados en la justicia, no sabemos qué está pasando, de repente los robos han pasado a ser el principal problema de Hato Mayor, ya que se producen a cualquier hora del día y de la noche”, dijo.
El fiscal puso como ejemplo el caso de un señor identificado como Juanito Silvestre y a su hijo Omar Silvestre, donde desconocidos penetraron a su residencia en el sector Reza Hincado y les dieron tres balazos y cargaron con 42 mil pesos.
Denunció que hay robos en los barrios de Hato Mayor, así como en los municipios de El Valle y Sabana de la Mar y en las zonas rurales.
“Estoy preocupado, porque los robos están llegando hasta las iglesias, este fin de semana profanaron la parroquia Las Mercedes y cargaron con los ocho micrófonos con los cuales se daban las misas, ahora los sacerdotes tiene que hablar a capela”, se lamentó el fiscal.
Dijo que los casos son foráneos y llamó a la Policía a doblegar los esfuerzos para proteger al pueblo de Hato Mayor ante la ola de robos que se registra en la actualidad en esa ciudad del Este del país.
Los medios de comunicación locales han denunciado, que delincuentes mantienen peajes nocturnos en barrios como Villa Ortega, Las Chinas, San José, Villa Navarro y Villa Vilorio, todos ubicados al norte de Hato Mayor.
Desde hace tiempo, vecinos en estos sectores han estado reclamando la instalación de cuartel policial para enfrentar la delincuencia que afecta a más de siete barrios de la parte norte.
CUATREROS
Mientras el fiscal de Hato Mayor, Santana Montero muestra preocupación por los robos en la ciudad, ganaderos están denunciando que los cuatreros le están desapareciendo sus vacas de los potreros, sin que las autoridades policiales enfrenten la situación.
Las comunidades más afectadas con los robos de ganado son Mata Palacio, Yerba Buena, Las Palmillas, El Manchado y Guayabo Dulce, de donde los cuatreros han descuartizados más de 15 reses en las últimas semanas.
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