Relacionan muerte de un bebé con ajetreos de registro domiciliario

Sin importar la advertencia hecha por los parientes de que un niño de nueve meses en condición especial descanzaba dentro de la casa, el procurador adjunto Carlos Vidal Montilla prosiguió un allanamiento en una residencia de El Millón del Distrito Nacional, donde minutos después el infante murió por arritmia cardíaca.

Por su accionar, tanto el procurador fiscal como la magistrada Wendy Lora Pérez, quien ordenó la acción, fueron sometidos a la acción de la justicia acusados de homicidio involuntario.

Antes de efectuarse el allanamiento a la residencia, que presuntamente guarda relación con una persona en proceso judicial, los familiares del bebé advirtieron de su condición especial porque nació con una enfermedad congénita, pero eso se ignoró.

Tanto Lora como Vidal interrogaban a Wandy Stephany Taveras cuando sacaron de la casa a su hijo casi en estado agonizante por el ataque al corazón que le sacudió.

De acuerdo con los abogados Franklin Ramírez y Jaime Caonabo Terrero, la magistrada Wendy Lora, coordinadora del Departamento de Investigación y Casos Mayores, mantiene una persecución constante contra su cliente, persona que el procurador adjunto fue a buscar a la casa donde murió el niño.

Hasta el momento no se ha revelado quién es la persona que buscaba el magistrado ni qué relación guarda con esta familia. Lo que sí se sabe es que Lora y Vidal tendrán que responder por su accionar ante la justicia.