Rojas Gómez destaca fallas en Seguridad Social

¿Cómo evalúa los casi diez años de aplicación de la Ley 87-01, sobre Seguridad Social?
El Sistema Nacional de Seguridad Social Dominicana tiene un fallo de origen. Primero, la ley como se concibió tenía una concepción de universalidad e implicaba un carácter más revolucionario y estatista, pero los intereses causaron una distorsión, que si no son los mayores obstáculos, es uno de los principales que se ha visualizado.

Aparte de este daño que se le hizo a la ley original, que presentó el presidente Leonel Fernández en 1997, pienso que una vez aprobada y promulgada, en el 2001, se perdieron tres años en su aplicación, y eso se manifestó, porque no fue hasta diciembre de 2005 cuando se inició todo el proceso de implementación de la misma.

¿Cree que debe ser modificada?
Creo que a diez años la ley tiene que ser objeto de una revisión que identifique las debilidades y fortalezas, aunque pienso que es uno de los avances más importantes que ha tenido la sociedad dominicana, porque le ha dado la oportunidad a casi cinco millones de sus habitantes a tener asegurados sus servicios de salud y un régimen de pensiones más equitativo. Pienso que se debe hacer una revisión integral del problema.

Focalizar a una instancia o a otra, eso no tiene sentido, nosotros somos los que tenemos que hacer la fiscalización como rector del sistema nacional de salud. Pero para ello, la primera fiscalización tiene que comenzar con los servicios nuestros, para ello tiene que precisarse la separación de las funciones.

Se culpa a Salud Pública de ser la primera en incumplir las atribuciones concebidas en la ley
Las personas que atribuyen al Ministerio de Salud el no cumplimiento de sus responsabilidades, yo les pregunto ¿dónde se le da servicios a esos dos millones de personas afiliadas en el subsidiado? Es en los hospitales públicos y en los centros de primer nivel.

Es una apreciación eso de que el Ministerio no ha sido buen ejemplo para el desarrollo del sistema, un juicio que lo tienen algunas instancias. Sin embargo, las encuestas del Seguro Nacional de Salud (Senasa) arrojan un 95% de satisfacción de los usuarios, entonces, ¿quién es que atiende a esos pacientes, Senasa o la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales?, es Salud Pública. Ciertamente, no hemos concluido la Red Pública Única que manda la ley.

¿Qué falta para implementar la Red Única y descentralizar los centros de salud?
Nosotros estamos laborando con insistencia y con mucho criterio en el tema que tiene que ver con la red, incluso, en este año esperamos tener funcionando debidamente el ente rector que va a conducir esta red, cumpliendo con lo que tiene que ver con la separación de las funciones.

Ahora bien, este ente ha tenido serias dificultades en otros países, entonces el país ha querido aprender de todos estos fracasos para tener un ente con fortaleza y que a la vez no debilite la rectoría. No hacemos nada con tener un ente de provisión de servicios con fortaleza y tener la rectoría, que es la responsable de que se apliquen todas las normativas y leyes, debilitada.

¿Cuáles han sido los avances en la provisión de servicios del SFS?
Si nos vamos a lo que tiene que ver con el tema de salud, encontramos que en agosto de 2004 habían 43 mil personas afiliadas al régimen subsidiado, hoy tenemos sobre los dos millones en todo el país, lo que quiere decir que se ha avanzado bastante en los últimos años, que son los que se pueden contar de la puesta en marcha del Seguro Familiar de Salud.

Hemos logrado desarrollar alrededor de 900 centros de primer nivel. SP es quien ha asumido el manejo de pacientes catastróficos, somos los que proveemos sus consecuencias financieras y cerca de 400 mil enfermos crónicos reciben sus medicamentos gratuitamente.

Tiempo

El ministro de Salud Pública reconoce que hay asuntos contenidos en la ley que están atrasados, pero lo vincula al tiempo perdido entre los años 2002 al 2004. Cree que el sistema ha permitido que los prestadores del sector mejoraran entrando a la competencia, aunque aclara que adaptarse a lo nuevo no es cosa de un día para otro.