México vivió el jueves una violenta jornada con el hallazgo de 7 decapitados y 13 pistoleros abatidos por militares en diferentes puntos del norte del país, coincidiendo con una reunión hemisférica de alto nivel sobre crimen organizado en la Ciudad de México.
En el primer hecho, en el estado de Durango (norte), un grupo del crimen organizado dejó el jueves siete cadáveres decapitados en una camioneta en una calle de un pueblo de esa demarcación, junto a mensajes del cartel de Los Zetas, fundado en la década de 1990 por militares de élite desertores.
"Los cadáveres fueron abandonados en una camioneta tipo pick up sobre la avenida Heroico Colegio Militar, la más transitada del municipio" del pueblo Santiago Papasquiaro, informó la fiscalía de Durango, cuya capital está a 1.000 km de la capital mexicana.
En el Estado de Durango han aparecido en el último año 14 fosas clandestinas con 332 cadáveres.
Ese estado limita con los distritos de Sinaloa (noroeste) y Chihuahua (norte), una región conocida como "el triángulo dorado" por las plantaciones de marihuana y el tránsito de alijos de cocaína rumbo a la frontera con Estados Unidos.
La zona es conocida también por la fuerte presencia del cartel de Sinaloa, que encabeza Joaquín 'El Chapo' Guzmán, considerado el narcotraficante más buscado por México y Estados Unidos.
La noche del jueves, la secretaría de la Defensa de México reportó que militares abatieron a 13 pistoleros en un enfrentamiento en la ciudad mexicana de Nuevo Laredo, del estado de Tamaulipas, (noreste), fronteriza con Estados Unidos.
"Fallecieron 13 agresores (...) mientras que tres militares resultaron heridos", informó la dependencia en un comunicado.
El enfrentamiento se produjo cuando el grupo de militares "al realizar actividades de seguimiento de información en una carretera fue objeto de una agresión con disparos de armas de fuego", indicó la secretaría.
Tras el operativo los militares decomisaron 12 armas largas, un lanza cohetes, un lanza granadas, una granada, cargadores para cartuchos de diferentes calibres, cartuchos de distintos calibres, droga (cuya cantidad no fue especificada por la secretaría) y tres vehículos.
Funcionarios del municipio de Nuevo Laredo (de 400.000 habitantes y bastión del poderoso cártel del Golfo) dijeron bajo el anonimato a la AFP que el enfrentamiento duró unas cuatro horas y que se registraron bloqueos en las avenidas de la localidad, una modalidad usada por los cárteles de drogas de México para asegurar su huida en enfrentamientos con fuerzas de seguridad.
Esos cruentos episodios se cometieron mientras en la capital mexicana los participantes en la Reunión Hemisférica contra la Delincuencia Organizada Trasnacional de la Organización de Estados Americanos (OEA) expresaban su preocupación por la violencia y la capacidad corruptora del crimen organizado, que constituyen una amenaza para las democracias y la economía en el continente.
"El crimen organizado trasnacional representa el mayor desafío al Estado en este momento en el mundo, y en particular en nuestro adolorido continente", dijo el presidente mexicano Felipe Calderón en la apertura de la reunión que concluye el viernes.
"En los últimos 15 años las redes delictivas transnacionales han forjado nuevas alianzas y de gran alcance entre sí y con figuras poderosas en los negocios y el gobierno", dijo en su intervención James Cole, subsecretario de justicia de Estados Unidos.
Con más de 150.000 homicidios en 2010, según el informe de la Organización de Estados Americanos revelado el año pasado, el continente americano es la región más violenta del mundo.
Detrás de muchos de esos asesinatos están grupos criminales, que además son responsables de delitos como el tráfico de drogas, armas e inmigrantes, y se ha convertido en "una amenaza cumplida contra la gobernabilidad democrática", según dijo el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, en un mensaje publicado en la prensa mexicana antes del comienzo de la reunión.
México, que enfrenta una ola de violencia ligada al tráfico de drogas que ha dejado más de 50.000 muertos en los últimos cinco años, anunció el miércoles un plan para prevenir ataques a los candidatos y la infiltración del narcotráfico en los comicios del 1 de julio.DE AFP
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