domingo, 26 de diciembre de 2010

Pérez pidió no lo entierren en Venezuela mientras Chávez esté en el poder

CARACAS.- Controvertido y visionario, pero sobre todo carismático, Carlos Andrés Pérez Rodríguez, presidente de Venezuela durante dos ejercicios (1974-79 y 1989-93), murió en Miami de un ataque al corazón. El mismo día había sido trasladado por sus familiares al Mercy Hospital de la ciudad de Miami.

"Fue algo de repente, se despertó con muy buen ánimo, estuvo hablando con nosotros, muy elocuente, y pues nada, es la vida: se le comenzó a ir el aire y de un momento para otro falleció", ha dicho una de sus hijas, María Francia Pérez, al confirmar la noticia a través de la televisora venezolana Globovisión.


Sólo dos cosas pidió Pérez a su esposa antes de morir: que no incineraran su cuerpo y tampoco lo enterraran en Venezuela hasta que saliera Hugo Chávez del poder. La familia del ex mandatario ha anunciado que las honras fúnebres se harán en el sur de Florida y que hasta que no haya un cambio político en su país no descansará en Venezuela. Hoy se harán públicos los detalles del funeral.


Carlos Andrés Pérez Rodríguez tenía 88 años y convalecía desde hacía dos lustros de un episodio cardiovascular que a comienzos de esta década le paralizó la mano, el brazo y la pierna derecha. Había nacido el 27 de octubre de 1922 en Rubio, pueblo de la cordillera andina perteneciente al Estado de Táchira, en el seno de una familia modesta. Su padre era cafetalero y él, el undécimo de 12 hijos.


Político precoz, CAP, como se le conocía, ingresó a los 16 años en el Partido Democrático Nacional, creado en 1937 por Rómulo Betancourt, y del que luego surgiría el socialdemócrata Acción Democrática, donde militaría toda su vida. Al acceder Betancourt a la presidencia, Pérez entró en su secretaría particular. Un año después, en 1946, fue elegido diputado. Tenía 24 años.


Los vaivenes de la política venezolana le hicieron conocer la cárcel y el exilio. Expulsado del país en 1949, peregrinó por Colombia, Panamá, Cuba y Costa Rica hasta que en 1952 retornó a Caracas y creó células de resistencia contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Cuando Betancourt, su principal mentor, volvió a la presidencia, CAP entró en el Gobierno. En 1973 fue candidato de Acción Democrática a las elecciones presidenciales, que ganó por un amplio margen.


Emblema del petrodólar


Carlos Andrés Pérez pasará a la historia como emblema de la Venezuela petrolera más boyante. Su primer mandato lo hizo en la cresta de la ola gracias a la bonanza económica, cuando la llamada Venezuela saudí se codeaba en los foros de la Organización de Países Productores y Exportadores de Petróleo (OPEP) como lo que era, y lo que es: uno de los mayores productores de oro negro del mundo. El planeta aún se dolía de la crisis energética de los setenta, y la aparición estelar de Venezuela en la escena internacional supuso su consagración como estadista. El flujo de petrodólares que llegaban al país se tradujo en la realización de grandes obras, como el complejo hidroeléctrico del Guri. Pérez nacionalizó la explotación del hierro y del petróleo en 1976 y fundó la empresa estatal Petróleos de Venezuela.


Presidente de la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos y número dos de la Internacional Socialista, su segundo Gobierno, en cambio, estuvo marcado por la crisis económica, los intentos de golpe de Estado y por los escándalos de corrupción. A pocos días de su toma de posesión, en febrero de 1989, se produjo el caracazo: un estallido social contra el paquete de medidas económicas que Pérez pretendía implementar, en el que murieron cientos de venezolanos como consecuencia de la represión policial y militar. En febrero y en noviembre de 1992, un grupo de militares golpistas liderado por el teniente coronel Hugo Chávez intentó, sin éxito, sacarlo del poder. Luego, en marzo de 1993, la Corte Suprema de Justicia lo destituyó de la Presidencia por la malversación de una partida presupuestaria secreta de 250 millones de bolívares (unos 17 millones de dólares al cambio de entonces), que fue entregada por Pérez a la presidenta de Nicaragua, Violeta Chamorro. En 1996 fue condenado a 2 años y 4 meses de arresto domiciliario por el delito de "malversación genérica".


Un postrero intento de regresar a la vida pública, en 1998, resultó efímero: fue elegido senador y fundó el partido Apertura, integrado en su mayoría por disidentes de Acción Democrática. Pero el uniformado que seis años antes le había puesto contra las cuerdas llegó esa vez para quedarse. Hugo Chávez accedía a la presidencia en 1999 y procedió a la disolución del Congreso que antecedió a la instalación de la Asamblea Constituyente de 1999. CAP emprendía otra vez camino del exilio.


Residió primero en República Dominicana y luego en Estados Unidos. En 2001 el presidente Hugo Chávez solicitó su extradición para juzgarle por nuevos cargos de corrupción, pero su petición no fue atendida. Pérez, quien durante sus últimos años de vida vivió en la ciudad de Miami, fue un crítico permanente de la gestión de Chávez. "Estuvo preocupado por la situación política de su país, que fue por lo que él vivió y luchó hasta el último momento; estuvo con la inquietud por su país y por el rumbo que está tomando Venezuela", comentó ayer su hija María Francia.

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