Fueron sepultados ayer en el Cementerio Cristo Redentor los restos de la luchadora antitrujillista, doña Asela Morel Pérez, quien falleció el pasado jueves a los 95 años. Se destacó por su arrojo y valentía, al compartir ideales de democracia en una etapa funesta para República Dominicana .
A doña Asela la reconocieron en vida, además, como una de las más consagradas ginecólogas del país, y por su valor, trayectoria y significación patriótica, figura en un espacio de honor en la Galería de Personalidades Distinguidas del Colegio Médico Dominicano. La patriota había nacido el 18 de marzo de 1919, en Santiago, donde fue discípula de la educadora Ercilia Pepín .
Su lucha fue intensa .
Estuvo presa junto a Patria, Minerva y María Teresa Mirabal; con Tomasina Cabral y Dulce Tejada, reconocidas mujeres a quienes, según cuenta el periodista y presidente de la Fundación Testimonio, Raúl Pérez Peña, eran reconocidas como las Mariposas. Mujeres que no tuvieron miedo y que como doña Asela, entregaron todo por la Patria .
En una entrevista realizada por LISTíN DIARIO, cuando la heroína cumplió 92 años de edad, dijo sobre su situación, cuando fue apresada: “A mí sólo me interrogaron una vez; el primer día me pasearon por todas las oficinas del Estado y justo a los 15 días me soltaron bajo la advertencia de muerte: si vuelven a complotar, palabras textuales del dictador Trujillo, les voy a cortar el cocote”, me dijo. Entonces describió que “Las paredes estaban llenas de inmundicia, se habían limpiado las manos y nos traían la comida en una lata y el agua en otra lata; así teníamos que tomarla con las manos y asearnos como pudiéramos .
La comida era como un salcochito y yo le decía a mis compañeras: coman, que no podemos salir de aquí más flacas, tenemos que salir de aquí más gordas” .
La doctora Asela Morel Pérez fue una militante y activista del Movimiento 14 de Junio, que enfrentó la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo, y compartió el drama con las hermanas Mirabal, Dulce Tejada, Miriam Morales, Sina Cabral, conociendo en carne propia las torturas y las cárceles del régimen. Murió a la edad de 95 años y según las referencias del presidente de la Fundación Testimonio, Raúl Pérez Peña, fue una profesional que siempre mantuvo un bajo perfil, hasta el punto que antes de fallecer había pedido que no le hicieran velatorios ni actos fúnebres de pompa .
Por ello fue velada en su casa de la Pedro Henríquez Ureña. Fue descrita como una institución moral, política, que nunca cobró factura a la Patria por sus servicios .
Formó parte del grupo de las Mariposas, junto a María Teresa, Minerva y Patria Mirabal .
Ayer, en el camposanto, estuvieron dándole el último adiós Lourdes Bonelly de Espaillat, Juan Sully Bonelly, Rafael Báez (Cocuyo), Tomasina Cabral, Minerva Tavárez Mirabal (Minou), Rafael (Fafa) Taveras y otros que compartieron el panegírico y la semblanza de amor y de entrega que tuvo la prestigiosa dama .
Los familiares y amigos que estuvieron compartiendo el último adiós, repitieron que se trató de una mujer que siempre mantuvo el bajo perfil y que nunca le “pasó factura a su país por los servicios prestados”, pues, lo había hecho por amor y convicción .
Ejerció la medicina con una gran devoción y sin estridencias .
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