Ganadores y perdedores del milagroso rescate chileno

La popularidad del presidente Piñera y la de los mineros se dispara; la de los propietarios de las minas atraviesa sus horas más bajas

SANTIAGO DE CHILE.- Tras el milagroso rescate, los analistas concluyen que el presidente Sebastián Piñera ha acumulado un enorme capital político. Pero también advierten de que no debe utilizarlo en beneficio propio.


De momento, Piñera ya ha tenido que responder a las acusaciones de protagonismo por su presencia desde el inicio en las operaciones de rescate de los 33 mineros de Acatama. "Mi deber era estar en la mina San José para compartir la emoción y el compromiso de los chilenos", ha dicho el presidente. "Son tan pocos esos críticos que no sé si es por ignorancia o maldad", declaró, citado por Radio Cooperativa.


"¿Usted cree que el presidente de Chile no debiera estar presente en un momento en que estaba capturando la emoción y el compromiso de los chilenos? ", prosiguió. "Yo sentía que no era sólo mi deber, sino que quería estar aquí, recibir a cada minero, abrazarlos con emoción", añadió el gobernante. El mandatario añadió que "algunos con maldad dicen que estábamos programando el rescate en función de un viaje a Europa. Todo lo contrario, yo estaba dispuesto a postergar el viaje para estar aquí en este día maravilloso", precisó. Piñera anunció que los mineros rescatados serán homenajeados en el Palacio de La Moneda (sede de la Presidencia) y aseguró que el Gobierno no dejará solos al resto de los trabajadores de la minera San Esteban que han quedado sin trabajo por el accidente del 5 de agosto pasado. "Los vamos a recibir en La Moneda como corresponde y al resto de los trabajadores de la mina San José no los vamos a dejar solos, estamos preocupados de no solamente que se les paguen sus sueldos e imposiciones, sino que encuentren un nuevo trabajo, mejor y más seguro que el que tenían", indicó.

Controles en las minas

El accidente de la mina San José de Chile ha puesto el foco de atención en los deficientes controles en las minas de un país que es el mayor productor de cobre, pero también ha puesto de relieve la madurez de una industria que posee la maquinaria y la experiencia necesarias para manejar uno de los más complicados rescates que se han realizado en el mundo.


Entre lo ganadores, además de Piñera destaca Codelco, la empresa controlada por el Estado chileno y la minería privada, la mayor empresa productora de cobre del mundo, que ha liderado el rescate. La pericia de los expertos y la demostración de los recursos utilizados por la compañía pueden haber servido para que, entre la opinión pública chilena, se afiance el sentimiento de la necesidad de que esta empresa continúe en manos de la administración pública.

Piñera había sugerido la posibilidad de vender parte de Codelco para aumentar su eficiencia y reducir costos. Los ingenieros de firmas privadas y los perforadores han tenido también sus 15 minutos de fama a través de su exposición televisiva.

También los mineros son ganadores. Los líderes sindicales creen que el accidente de San José ayuda a reforzar la imagen de los mineros, que hasta entonces eran vistos como empleados privilegiados con sueldos altos. Los mineros chilenos se encuentran entre los mejores pagados de América latina. Esta mejora en la imagen puede ayudar a los sindicatos cuando llegue el momento de afrontar las presiones de los empleadores en futuras negociaciones.

Los perdedores

Los responsables públicos del sector minero chileno han quedado muy dañados por no prever el accidente. Las críticas han sido tan duras que Piñera se vio obligado a despedir al máximo responsable.
Las pequeñas y medianas minas han sentido el golpe del desastre. El gobierno se apresuró a cerrar docenas de negocios al aducir motivos de seguridad.


A los propietarios de la mina San José, la Compañía Minera San Esteban Primera, se les culpa por la tragedia. El yacimiento, que tiene más de un siglo de antigüedad, posee un largo historial de accidentes que causaron la muerte de varios mineros.

El rescate ha costado 14 millones de euros

Por último, Piñera ha señalado que el rescate de los 33 mineros ha costado entre 10 y 20 millones de dólares (7, 1 y 14, 2 millones de euros), asumidos en buena parte por el Gobierno y por la estatal Corporación Nacional del Cobre (Codelco). "La cifra total de gastos está entre 10 y 20 millones de dólares. Un tercio más o menos han sido aportes, donaciones de muchas empresas. Los otros dos tercios los ha asumido el Estado chileno y en parte Codelco", señaló el mandatario en una entrevista concedida a la cadena de televisión estatal después de concluir el rescate de todos los mineros que permanecieron 69 días atrapados en la mina San José.