sábado, 16 de octubre de 2010

Los franceses salen nuevamente a las calles contra la reforma de los fondos de pensiones

PARIS.- Los poderosos sindicatos franceses han movilizado, según ellos, a millones de manifestantes en las más de 200 manifestaciones convocadas este sábado para tomar las calles en una protesta nacional contra el plan del presidente Nicolas Sarkozy para postergar la edad de jubilación. Para los sindicatos, los manifestantes superan los tres millones. Sin embargo, la cifra que maneja el gobierno es de 825.000 personas, la participación "más baja" desde que se iniciaran las movilizaciones el pasado septiembre.

El país ya ha soportado cuatro días consecutivos de huelgas por la impopular reforma del Gobierno al sistema de pensiones, lo que ha hecho disminuir el suministro de combustible, ha cancelado vuelos y ha reducido los servicios del ferrocarril.

Los sindicatos mantienen bloqueadas desde ayer las 12 refinerías francesas en protesta por la propuesta del Gobierno de retrasar la edad de jubilación. No obstante, el oleoducto que suministra queroseno a los aeropuertos del país y que ha estado funcionando de forma intermitente durante las protestas, parece que ha recuperado la normalidad, por lo que ni el Charles de Gaulle ni el Orly tendrán que agotar sus reservas de este combustible.

Algunas fuentes indicaron que los depósitos de los aeropuertos estuvieron bajo mínimos durante el día, por lo que la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) recomendó a los vuelos procedentes del extranjero que trajeran sus depósitos al máximo posible de capacidad para garantizar su retorno.

Algunas aerolíneas, como Air France, han expresado su preocupación a la DGAC por la posible escasez de carburantes para sus aviones; un problema que también han experimentado las gasolineras, que han sentido los efectos de la falta de combustibles y un centenar de ellas tuvo que cerrar por ese motivo ayer, en particular en el oeste del país.

El Gobierno abrió la puerta a que se utilicen las reservas de carburantes que tiene almacenadas para casos de emergencia, lo que, según la patronal del petróleo, retrasa la emergencia en las gasolineras.

Desde el Ejecutivo se multiplican los llamamientos a la calma de los consumidores para evitar dar una imagen de pánico que llevaría a muchos de ellos a acumular combustible, lo que agravaría el problema. Según el Ministerio de Ecología y Transportes, en caso de no funcionar el oleoducto, Francia cuenta con reservas suficientes hasta principios del mes próximo.

En lo que va de semana, la patronal petrolera estima que el consumo de carburante ha crecido un 50%.

Pese a todo, los sindicatos del sector, sin embargo, apoyan los paros y la huelga general con acciones de entorpecimiento de la circulación en diversos puntos del país.
Creciente déficit

El Gobierno está decidido a seguir adelante con la ley, diciendo que es la única manera de reducir un creciente déficit de 32.000 millones de euros anuales que alcanzará los 50.000 millones de euros en el 2020.

Líderes sindicales quieren llevar suficientes personas a las calles del país como para hacer que el Gobierno vuelva a plantearse la solución, a la vez que las huelgas en curso significan que Francia continuará afectada por las interrupciones a los viajes durante el fin de semana.

El Gobierno y los sindicatos estarán atentos a la participación en busca de indicios de la fuerza de la protesta. Los sindicatos dicen que las manifestaciones del martes atrajeron a 3,5 millones de personas a las calles -el ministerio del Interior estimó la cifra en 1,23 millones.


Protestas estudiantiles

La principal preocupación del Gobierno para el fin de semana es que los estudiantes se vuelva violentos. La policía antidisturbios utilizó gas lacrimógenos el viernes para dispersar a multitudes en la ciudad de Lyon. Decenas de estudiantes fueron arrestados en todo el país y varios policías resultaron heridos.

En otra señal de la creciente fuerza que gana la postura de evitar el aumento de la edad de retiro de 60 a 62 años, los conductores de camiones -los pesos pesados de las protestas en Francia debido a su capacidad para cerrar los caminos- también han atendido el llamado para sumarse a la acción.

Maxime Dumont, líder de la sección de camiones del sindicato CFDT, dijo que los conductores podrían bloquear los depósitos de combustible, las refinerías y las bodegas de alimentos, cerrar los caminos o conducir lentamente por ellos.

"En el sector de transportes nosotros podemos hacer un poco más para ayudar a los trabajadores. Nos vamos a sumar al movimiento para que el Gobierno ceda", dijo Dumont.

Francia tiene una larga tradición de revertir las propuestas impopulares del Gobierno a través de las protestas callejeras, aunque analistas creen que el pueblo francés poco a poco se está dando cuenta de que aumentar la edad de jubilación para ajustarse a otros países europeos es inevitable.

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