Santiago de Chile.- El presidente chileno, Sebastián Piñera, afirmó la noche de este miércoles que tras el rescate de los 33 mineros del yacimiento San José, en el desierto de Atacama, "Chile es más respetado, más valorado en el mundo entero".
"Chile no es el mismo país que teníamos hace 69 días, cuando ocurrió el accidente", sostuvo el mandatario chileno con voz entrecortada por la emoción.
"Hoy (Chile) es más respetado, más valorado", dijo Piñera, que calificó el rescate "como una muestra de unidad" de los chilenos.
Recordó que sus compatriotas actuaron de esa misma forma para superar los efectos del terremoto y maremoto del pasado 27 de febrero "y con el mismo espíritu con que se celebró el Bicentenario", apostilló.
"Lo hicimos a la chilena", dijo el mandatario visiblemente emocionado al realizar un breve balance de un operativo que en menos de 24 horas logró sacar con vida a los 33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad, desde el pasado 5 de agosto.
Piñera agradeció a todos los que tuvieron participación en la gesta, y anunció un nuevo trato para los trabajadores, sin mencionar que una negligencia "oficial" mantuvo abierta la mina siniestrada.
Respecto a la seguridad laboral, el mandatario recalcó en que quienes tengan responsabilidad "tendrán que asumirlas" y en que "esto no va a quedar impune".
"Dios nos ha puesto a prueba este año", sostuvo el presidente y apuntó que el país ha sido capaz de sobrellevar la catástrofe del terremoto y posterior maremoto, así como la contingencia de los mineros, y al respecto señaló: "Lo estamos superando".
Piñera volvió a destacar nuevamente la figura de los mineros al comentar que "dieron una lección de lealtad, compañerismo y trabajo en equipo", y confirmó que están invitados con sus familias a La Moneda (sede del Ejecutivo).
Este miércoles el diario La Tercera difundió que el coste de la operación de rescate de los 33 mineros atrapados en el yacimiento San José, en el norte de Chile, fue de unos 22 millones de dólares.
Según los datos que entregó el matutino, en esa cifra no está considerada la manutención de las familias en el Campamento Esperanza, donde en los últimos días entre periodistas y familiares se reunieron cerca de 3,000 personas.
Agregó el análisis que el nivel de gasto en el rescate de los 33 mineros superaría las deudas de la Minera San Esteban, propietaria del yacimiento San José, las que ascienden a unos 19 millones de dólares.
Los propietarios de la compañía minera, Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, tras enterarse de que los mineros estaban vivos, nunca más llegaron al Campamento Esperanza.
Tampoco se han comunicado últimamente con el ministro de Minería, Laurence Golborne, y la última vez que visitaron la zona fue el 11 de octubre, para una audiencia en la localidad norteña de Caldera, donde se les procesó por un derrumbe ocurrido el pasado 3 de julio que le costó al operario Gino Cortés la amputación de una pierna.
La semana pasada ambos volvieron a Copiapó para gestionar un préstamo de 180 millones de pesos (unos 371,000 dólares) que la Empresa Nacional de Minería efectuó a la Compañía San Esteban, dineros que se utilizaron para pagar los sueldos de septiembre de unos 300 obreros que quedaron sin trabajo tras el derrumbe.
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