CIUDAD DEL VATICANO— El papa Benedicto XVI insistió el sábado en que jamás se debe ejercer la violencia en nombre de Dios, en un mensaje dirigido a Estados Unidos al conmemorar el décimo aniversario de los ataques terroristas del 2001.
En una carta al arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, titular de la conferencia de obispos estadounidenses, Benedicto dijo que oraba por los miles de víctimas inocentes del "ataque brutal" y confió en que sus familias hallen algún consuelo.
Dijo que la tragedia del 11 de septiembre del 2001 se agravó por la afirmación de los atacantes de que actuaban en nombre de Dios. "Una vez más, debe afirmarse inequívocamente que bajo ninguna circunstancia se pueden justificar jamás los actos de terrorismo".
El pontífice reclamó un mayor acatamiento a la justicia y una "cultura global de solidaridad" para erradicar los reclamos que suscitan dichos actos de violencia.
Tanto Benedicto como su antecesor, Juan Pablo II, enfatizaron ese tema en los meses y años posteriores a los ataques del 2001. Benedicto oró en el lugar donde fueron derribadas las Torres Gemelas de Nueva York en su visita en el 2008 y pidió a Dios que imponga "la paz en nuestro mundo violento".
Pero Benedicto conmovió al mundo musulmán poco después de asumir con un discurso en Regensburg, Alemania, en el que citó un texto medieval que caracterizaba algunas enseñanzas de Mahoma como "malévolas e inhumanas", particularmente "su orden de propagar la fe por el alfanje".
Benedicto lamentó posteriormente dichos comentarios y desde entonces ha buscado enmendar las relaciones con los musulmanes moderados.
Representantes de una importante asociación estudiantil musulmana indonesia visitaron el Vaticano el sábado y fueron recibidos por el dignatario encargado del diálogo interreligioso, el cardenal Jean-Louis Tauran.
Los integrantes de la Asociación Estudiantil Musulmana invitaron a Benedicto a hablar en una conferencia internacional sobre diálogo y paz en Bali, en octubre del 2012, según Fides, la agencia noticiosa misionera del Vaticano.
El pontífice se reunió el viernes con el fundador de la Comunidad de San Egidio, un grupo católico laico que a partir del domingo coorganiza, junto con la arquidiócesis de Munich, una conferencia de tres días sobre diálogo interreligioso para conmemorar el décimo aniversario de los ataques del 11 de septiembre.
Cardenales, imanes musulmanes, patriarcas ortodoxos, rabinos, académicos budistas y ministros cristianos participarán.
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