SAN JUAN, Puerto Rico.-Las autoridades federales que apresaron al prófugo José David Figueroa Agosto no tuvieron ninguna dificultad para su captura ya que el mismo, al verse acorralado, confirmó a los agentes que era la persona que buscaban y hasta sus manos levantó.
Mientras, una secuencia de fotografías mostradas a los jefes de la Policía Nacional y de la Dirección Nacional de Control de Drogas de la República Dominicana, muestra diversas modalidades aplicadas para asegurar la retención del también llamado “Junior Capsula”, perseguido por haberse escapado de una cárcel en1999 cuando cumplía una condena de 209 años de prisión.
“Sí soy yo, cálmate. Soy yo” habría exclamado Figueroa Agosto justo cuando fue descubierto y arrestado por agentes federales huyendo por la calle Loiza en Santurce, según reportajes de prensa local.
Cerca de las 10:55 a.m. Figueroa Agosto había emprendido una fuga a bordo de una guagua Cherokee, color verde oscuro, por la avenida Isla Verde en dirección a la calle Loiza.
El prófugo y presunto máximo importador de cocaína en el Caribe se había dado cuenta que era perseguido. Y así era.
La prensa boricua destacó ampliamente su detención, pero a partir de entonces no ha tratado el caso con la misma magnitud.
De acuerdo a los testimonios de las autoridades, Figueroa Agosto avisto a sus persecutores y dio varios giros en distintas calles de Santurce e Isla Verde, pero no logro despistar a los agentes, quienes se movilizaban en tres pipetas Suburban color crema, sin centellas ni sirenas.
“Soy yo. No me violen mis derechos. Todos ustedes saben que soy yo”, dijo Figueroa Agosto mientras alguaciles federales que llegaron en ese instante junto a dos agentes del FBI le colocaban las esposas.
En dirección hacia San Juan por la calle Loiza la guagua aceleró y llegó a un punto donde se detuvo y se bajó un hombre con camisa de manga larga y con una cartera de lado en su cintura.
Mientras, los agentes federales continuaron tras la guagua que en un momento dado llegaron a perder de vista.
Y en medio del corre y corre de vehículos federales, un agente de la DEA dio con el hombre que se bajó de la guagua y que estaba parado en una esquina de la calle Loiza con una calle transversal que ubica a cuadras del residencial Luis Llorens Torres.
Para este entonces ya se había ordenado que la calle Loiza fuese cerrada al tránsito, directriz que implementó de inmediato la Policía.
Justo en ese momento el agente de la DEA tiró al piso al individuo que se bajó de la guagua, al igual que a otro hombre que estaba al lado, y le preguntó, con su rodilla puesta en la espalda, cuál era su nombre.
“Soy yo. No me violen mis derechos. Todos ustedes saben que soy yo”, dijo Figueroa Agosto mientras alguaciles federales que llegaron en ese instante junto a dos agentes del FBI le colocaban las esposas y a seguidas, sin mucho aparataje ni desvío del tránsito, fue transportado hasta las oficinas de la DEA.
Su rostro lucía muy cambiado con respecto de las fotos publicadas de él y su cuerpo corpulento. Vestía pantalón mahón y camisa color gris y su pelo ya no era rizo ni corto y lo tenía largo, estilo punk y alisado.
Previo a su captura, agentes federales detuvieron en un terminal del aeropuerto Luis Muñoz Marín a Daisy Félix Morel, hermana de Sobeida, la compañera consensual de Figueroa Agosto, quien se aprestaba a tomar un avión en ruta a Filadelfia.
Asimismo, un hombre de ascendencia dominicana fue arrestado pero no estaba relacionado a Junior Cápsula.
Figueroa Agosto estuvo en Puerto Rico, en la zona de Isla Verde, desde que huyó de República Dominicana tras las autoridades de emprender una persecución en su contra en septiembre del año pasado. Fueron varias las horas que pasó Figueroa Agosto en custodia de las agencias federales en las oficinas de la DEA.
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