viernes, 24 de diciembre de 2010

LAMENTÓ LA MUERTE DE DOS PERSONAS EN CAPOTILLO Almeyda reclama poner fin a las redadas en los barrios DICE QUE OPERATIVOS INDISCRIMINADOS AFECTAN DESE

Santo Domingo
El gobierno pidió ayer a los jefes de la Policía y de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) que suspendan todo tipo de operativos que puedan afectar el desenvolvimiento normal de los barrios y que se dediquen a labores de inteligencia que les permita de manera puntual arrestar a las personas que cometan actos contra la ley.

Así lo declaró ayer el ministro de Interior y Policía Franklin Almeyda, quien lamentó los hechos violentos en que agentes de la DNCD dieron muerte a dos personas en Capotillo y tres de ellos resultaron heridos.

“Hemos pedido a los jefes policial y antidrogas la suspensión de esos operativos, porque al Ministerio de Interior le ha costado mucho esfuerzo establecer una relación entre el Estado y la gente de los barrios”, dijo.

Expuso que cuando la DNCD se tira a los barrios en busca de tres o cuatro personas que pueden estar sindicados como narcotraficantes, lo hace afectando al barrio y se rompe un vínculo de confianza que el gobierno viene creando con las comunidades. “La gente pobre vive en la exclusión social, porque la pobreza es una forma de dejar sin oportunidades para desarrollarse y producir a grandes conglomerados sociales”, expresó.

En declaraciones para LISTÍN DIARIO, Almeyda informó que ayer, víspera de Nochebuena, Interior y Policía ofreció una cena navideña en 109 barrios de la Capital, la provincia Santo Domingo y Santiago, y que el único lugar donde no pudo celebrarse esa cena fue en Capotillo, debido a las tensiones y las protestas que se crearon por las muertes en el operativo de la DNCD.

“Paradójicamente en el primer sector donde comenzó Barrio Seguro no pudimos celebrar la cena de Navidad por cuarto año consecutivo”, dijo Almeyda, agregando que 250 personas de los 109 barrios se reunieron anoche en su calle, donde cenaron bajo carpa, con sillas y mesas organizadas y servidos por mozo, como una manera de confraternizar y reducir la agresividad y la violencia. Dijo que en la preparación de la cena y los programas de Barrio Seguro participan 6 mil organizaciones comunitarias, que han venido integrándose desde que empezamos el trabajo hace cinco años.

Agregó que de igual manera se la ha pedido a la Policía una mayor labor de prevención, porque lo que ha hecho en muchos lugares es desatender esas funciones, y que eso ha dado la percepción de una falta de presencia policial para prevenir los delitos.

LA VIOLENCIA SOCIAL DEBE SER ANALIZADA
El ministro de Interior lamentó el auge de la violencia que ha cobrado unas 40 vidas en los primeros veinte días de diciembre y dijo que los crímenes por disputas y problemas particulares entre dominicanos ha alcanzado el 6.5 por ciento, mientras que los homicidios cometidos por la delincuencia se mantiene.

Para Almeyda eso demuestra un grado de violencia excesivo entre la población y que es un fenómeno que debe ser motivo de discusión, estudios y análisis de los sociólogos, trabajadores sociales y terapistas familiares, de manera que se puedan plantear soluciones a este problema.

Dijo que Interior y Policía ha realizado distintos análisis y levantamiento sobre esta violencia social y que todas las comparaciones indican que en la sociedad dominicana hay mucha violencia. Se debe profundizar en las causas que hacen posible ese porcentaje de 6.4 por ciento de muertes por la violencia que se da en el seno de la sociedad; determinar esas causas, atacarlas y corregirlas para disminuir esa violencia social, que no debe ser incentivada y aumentada por acciones de la Policía, la DNCD ni ningún otro organismo de seguridad del país.
Dijo que las cenas en los barrios, servidas por ellos mismos, es una forma de confraternizar y de acercar a las gente consigo misma.

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