MADRID.- Subrayar la fuerza "simbólica" de la iniciativa ecuatoriana Yasuní-ITT en la lucha contra la contaminación medioambiental y la explotación de recursos naturales, es el objetivo del documental elaborado por el español Arturo Hortas, en el que explora también en el concepto del "Buen Vivir".
En una entrevista con Efe en la Casa de América de la capital española, donde se proyectó el documental, Horta explicó que, si bien puede ser difícil llevarlo a la práctica, "al menos las intenciones son buenas y se ha empezado a debatir".
El parque ecuatoriano amazónico Yasuní, uno de los lugares con mayor biodiversidad del planeta y donde subsisten las dos últimas tribus que viven en aislamiento del país, los Taggaeri y los Taromenani, es una reserva de la biosfera de aproximadamente un millón de hectáreas.
En 2007, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, presentó una iniciativa en la ONU, conocida como "proyecto Yasuní-ITT", por el cual pide a la comunidad internacional 3.600 millones de dólares a cambio de no explotar el crudo en las zonas del parque Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT).
"Aunque en gran parte del parque se está explotando petróleo, hay una zona que todavía se puede preservar. Eso es lo simbólico. La iniciativa en sí es maravillosa, y eso es lo que he querido reflejar en el documental", aseguró Hortas.
El realizador de cine español tardó un mes en rodar "Yasuní, el buen vivir", que forma parte de una trilogía sobre la amazonía ecuatoriana que se inició con la elaboración de "Sucumbíos, tierra sin mal", con la que su director recorrió 14 países.
"Y ahora he querido recoger la idea de Yasuní de manera breve y muy sencilla, en una cinta de apenas 30 minutos, pero que da voz a diferentes puntos de vista", indicó.
En el documental intervienen desde Alberto Acosta, ex ministro de Economía del Gobierno de Correa, hasta diferentes miembros de comunidades quichuas ecuatorianas.
"Y las opiniones son diversas entre esas mismas comunidades. Hay personas que están en contra, otras que piensas que les están engañando y los hay que están a favor", afirmó Hortas.
El pasado mes de enero, el Gobierno ecuatoriano dio luz verde a la explotación del conocido como bloque 31, cercana al área ITT, y, aunque no afectaría en principio a la zona protegida, según el realizador español, "esto no es del todo cierto".
"Esas dos zonas comparten ríos con lo que la contaminación siempre llegará al área ITT, por no hablar de la que llegue por vía aérea", dijo.
Además de dar a conocer Yasuní y su problemática, el documental explora también en el concepto del "Buen Vivir" (en quichua "Sumak Kawsay"), incluido por el Gobierno ecuatoriano en la Constitución de 2008.
"Se trata de dar un lugar relevante a la naturaleza y a la vuelta a las tradiciones", explicó Hortas.
Y en base a ese concepto, "es importante conservar el parque, porque es una de las zonas más biodiversas del mundo. Y es tan importante que en Ecuador ya se está acuñando el concepto 'yasunizar' para definir la no explotación de los terrenos".
Junto a Hortas, Leah Temper, coordinadora de la Enviromental Justice Organizations, Libeabilities and Trade, (EJOLT), que sostiene su proyecto, subrayó que ya existen otras "yasunizaciones" en lugares como Guatemala, Bolivia, e incluso en España, en las Islas Canarias.
"De momento solamente la base de los proyectos es la misma, pero con el tiempo irá tomado forma", precisó.
En una entrevista con Efe en la Casa de América de la capital española, donde se proyectó el documental, Horta explicó que, si bien puede ser difícil llevarlo a la práctica, "al menos las intenciones son buenas y se ha empezado a debatir".
El parque ecuatoriano amazónico Yasuní, uno de los lugares con mayor biodiversidad del planeta y donde subsisten las dos últimas tribus que viven en aislamiento del país, los Taggaeri y los Taromenani, es una reserva de la biosfera de aproximadamente un millón de hectáreas.
En 2007, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, presentó una iniciativa en la ONU, conocida como "proyecto Yasuní-ITT", por el cual pide a la comunidad internacional 3.600 millones de dólares a cambio de no explotar el crudo en las zonas del parque Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT).
"Aunque en gran parte del parque se está explotando petróleo, hay una zona que todavía se puede preservar. Eso es lo simbólico. La iniciativa en sí es maravillosa, y eso es lo que he querido reflejar en el documental", aseguró Hortas.
El realizador de cine español tardó un mes en rodar "Yasuní, el buen vivir", que forma parte de una trilogía sobre la amazonía ecuatoriana que se inició con la elaboración de "Sucumbíos, tierra sin mal", con la que su director recorrió 14 países.
"Y ahora he querido recoger la idea de Yasuní de manera breve y muy sencilla, en una cinta de apenas 30 minutos, pero que da voz a diferentes puntos de vista", indicó.
En el documental intervienen desde Alberto Acosta, ex ministro de Economía del Gobierno de Correa, hasta diferentes miembros de comunidades quichuas ecuatorianas.
"Y las opiniones son diversas entre esas mismas comunidades. Hay personas que están en contra, otras que piensas que les están engañando y los hay que están a favor", afirmó Hortas.
El pasado mes de enero, el Gobierno ecuatoriano dio luz verde a la explotación del conocido como bloque 31, cercana al área ITT, y, aunque no afectaría en principio a la zona protegida, según el realizador español, "esto no es del todo cierto".
"Esas dos zonas comparten ríos con lo que la contaminación siempre llegará al área ITT, por no hablar de la que llegue por vía aérea", dijo.
Además de dar a conocer Yasuní y su problemática, el documental explora también en el concepto del "Buen Vivir" (en quichua "Sumak Kawsay"), incluido por el Gobierno ecuatoriano en la Constitución de 2008.
"Se trata de dar un lugar relevante a la naturaleza y a la vuelta a las tradiciones", explicó Hortas.
Y en base a ese concepto, "es importante conservar el parque, porque es una de las zonas más biodiversas del mundo. Y es tan importante que en Ecuador ya se está acuñando el concepto 'yasunizar' para definir la no explotación de los terrenos".
Junto a Hortas, Leah Temper, coordinadora de la Enviromental Justice Organizations, Libeabilities and Trade, (EJOLT), que sostiene su proyecto, subrayó que ya existen otras "yasunizaciones" en lugares como Guatemala, Bolivia, e incluso en España, en las Islas Canarias.
"De momento solamente la base de los proyectos es la misma, pero con el tiempo irá tomado forma", precisó.
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