Santo Domingo, 6 de febrero, 2011 El Lic. Lisandro Macarrulla, pasado presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada –CONEP- señaló que una de las grandes deficiencias del modelo económico nacional, además del grado de exclusión, es que no genera plazas de trabajos suficientes para los jóvenes que se incorporan cada año al mercado de trabajo, precisamente porque los sectores formales de la economía, en términos relativos, han ido sistemáticamente decreciendo. De ahí que entiendo que una asistencia social focalizada se justifica solo dentro de un proceso de transición, mientras se crean las condiciones adecuadas para insertar la mayor parte de la población a la producción, precisó el dirigente.
Aseveró que cambiar hacia un modelo sostenible representa entre otras cosas apoyar con más sentido de equilibrio el desarrollo sectorial, social y geográfico, mantener un sistema impositivo eficiente y neutral, que no cree costos tributarios al aparato productivo y mucho menos al exportador, así como reducir el endeudamiento público o limitarlo a aquellos destinos que incrementen la creación de riqueza, no el consumo de la misma, ni la sustitución de ingresos corrientes.
“Definitivamente, la única forma de revertir las deficiencias del modelo actual es rediseñándolo sobre la base de desarrollar los sectores productivos, que son los creadores legítimos de valor agregado en una sociedad, y cualquier otra fórmula que implique un modelo sobre la base de asistencia social permanente no es sustentable en el tiempo”, aseveró Macarrulla.
En relación a las consideraciones expresadas recientemente por el ministro de trabajo, Max Puig, el pasado presidente del CONEP señaló que “todo actor involucrado en el debate sobre la creación de un modelo económico eficiente no hay duda de que tiene el mismo objetivo de bienestar del país, pero –sin lugar a dudas- la forma de cómo estructurar dicho modelo es lo que varía.
“De hecho, al reconocer que la educación es la columna vertebral de toda sociedad, no debemos de ignorar que la única forma de generar los ingresos para poder invertir en educación es apoyando a los sectores productivos”, indicó.
Añadió que en adición para reorientar el modelo económico se precisa también de elevar significativamente el ahorro público y la inversión en infraestructura básica y en educación y salud, reforzar la competitividad con políticas de tipo de cambio y de interés por lo menos neutrales a la expansión de la producción, recuperar y mejorar la eficiencia del sector eléctrico, lo que requiere cobrar la energía, otorgar la seguridad jurídica necesaria que permita la reanudación del flujo de inversiones y limitar al Estado a su papel de regulador y supervisor, así como liberalizar y reorganizar el sector transporte tanto de bienes como de personas.
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