Después de sufrir una segunda temporada consecutiva con saldo en rojo, los Mets de Nueva York despidieron el lunes tanto al manager Jerry Manuel como al gerente general Omar Minaya.
El equipo informó que emprendió el proceso para contratar a un nuevo gerente que tendrá la misión de buscar un nuevo piloto. Ambas decisiones eran ampliamente esperadas tras una decepcionante temporada en la que el club, con una de las nóminas más caras de las Grandes Ligas, volvió a quedarse fuera de los playoffs.
"Estamos en extremo decepcionados con los resultados de este año y los fracasos de las pasadas cuatro temporadas", dijo Jeff Wilpon, el director ejecutivo del club e hijo del dueño Fred Wilpon.
"Necesitamos contratar a nuevo gerente general con una perspectiva fresca que pueda transformar a este club en el ganador que nosotros queremos y que nuestros fanáticos se merecen", añadió.
Manuel se sumó a una lista de siete managers despedidos esta temporada. Su último año garantizado en su contrato venció el final de la campaña y los Mets se inclinaron por no usar una opción para renovárselo.
Los Mets redondearon marca de 79-83 en la segunda temporada completa de Manuel como manager, a 18 juegos de los campeones Filis de Filadelfia en el Este de la Liga Nacional.
Tal resultado no se compagina con la inversión de su nómina, que con 133 millones de dólares es la quinta más cara en las mayores. Los Mets no han podido volver a los playoffs desde que en 2006 estuvieron a ley de una victoria de clasificarse a la Serie Mundial.
Manuel era el coach de banca cuando en junio de 2008 le dieron el puesto a raíz del despido de Willie Randolph. Los Mets terminaron con foja de 55-38 en el resto de la campaña, pero fueron eliminados al perder en su último juego en el Shea, en el último día de la temporada regular.
Fue el segundo colapso seguido en el mes de septiembre. Pese a ello, el dominicano Minaya pudo renovar contrato por tres años hasta 2012 y Manuel firmó otro por dos años adicionales.
"Cambios como estos nunca son fáciles, especialmente con gente que aprecias y respetas", dijo Wilpon. Minaya decidió no seguir en el club, luego que se indicó que podrían darle otras tareas como evaluador de talento.
"El hecho es que no sería correcto que me diesen otro puesto. Si traen a otro gerente general, no creo que ese gerente me quiera tener aquí y viceversa", dijo.
El talón de Aquiles fueron las lesiones que en las últimas dos temporadas afectaron a sus principales figuras: José Reyes, Carlos Beltrán, Johan Santana, Carlos Delgado, Jason Bay y Francisco Rodríguez.
Terminaron con marca de 70-92 el año pasado, su primero en un estadio Citi Field que costó 800 millones de dólares. Un alentador inicio de campaña se disipó cuando perdieron nueve de 11 partidos en una gira fuera de casa tras la pausa por el Juego de Estrellas.
La concurrencia al estadio se desplomó y para colmo el venezolano Rodríguez embarró la imagen del club cuando fue sindicado por agresión por pegarle al padre de su novia en la sala de familiares del Citi Field el 11 de agosto.
Minaya, quien en 2002 se convirtió en el primer gerente hispano cuando fue nombrado para encargarse de los Expos de Montreal, tomó el puesto de los Mets en septiembre de 2004.
Le fue bien al principio al emplear sus buenos contactos con jugadores latinoamericanos para concretar los fichajes de Pedro Martínez, Beltrán y Santana. Pero también le criticaron por desmantelar las menores mientras decidía darle jugosos contratos al pitcher mexicano Oliver Pérez (36 millones) y el intermedista dominicano Luis Castillo (25 millones), los cuales resultaron en fiascos.
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