Que la Virgen María, madre de los creyentes, nos ayude a vivir en la alegría de la Pascua"
Ciudad del Vaticano.- El papa Benedicto XVI pidió hoy en lengua francesa a los fieles católicos que recen por él el próximo jueves, día en el que se cumple el séptimo aniversario de su elección como pontífice en el cónclave tras la muerte de su antecesor Juan Pablo II.
Durante el rezo en la plaza de San Pedro del Vaticano del Regina Coeli, que sustituye al Ángelus dominical en tiempo de Pascua, el papa, que mañana cumple 85 años, hizo referencia además a la paz como un "don maravilloso" de este tiempo pascual en el calendario católico.
"El próximo jueves, con ocasión del séptimo aniversario de mi elección para la sede de (el primer papa, el apóstol san) Pedro, os pido que recéis por mí, para que el Señor me dé la fuerza para realizar la misión que me ha confiado", dijo Benedicto XVI en francés.
"Que la Virgen María, madre de los creyentes, nos ayude a vivir en la alegría de la Pascua", agregó.
Ya en castellano, el pontífice saludó "con afecto" como todos los domingos a los peregrinos de lengua española presentes en una parcialmente nublada plaza de San Pedro y recordó el pasaje bíblico en el que un Jesucristo resucitado se presenta ante los discípulos diciéndoles: "Paz a vosotros".
"La paz es el don maravilloso de la Pascua. Gracias a ella la comunidad se fortalece con un vínculo nuevo que la une entre sí y con Cristo, preparándola para la misión. Así, colmados de su Espíritu, podemos testimoniar al mundo la victoria de nuestro Dios y Señor", afirmó Benedicto XVI.
"Queridos hermanos y hermanas, acojamos el don de la paz que nos ofrece Jesús resucitado, dejemos que se nos llene el corazón de su misericordia. De este modo, con la fuerza del Espíritu Santo, el espíritu que ha resucitado a Cristo de entre los muertos, también nosotros podemos llevar a los demás estos dones pascuales", indicó.
Durante el rezo en la plaza de San Pedro del Vaticano del Regina Coeli, que sustituye al Ángelus dominical en tiempo de Pascua, el papa, que mañana cumple 85 años, hizo referencia además a la paz como un "don maravilloso" de este tiempo pascual en el calendario católico.
"El próximo jueves, con ocasión del séptimo aniversario de mi elección para la sede de (el primer papa, el apóstol san) Pedro, os pido que recéis por mí, para que el Señor me dé la fuerza para realizar la misión que me ha confiado", dijo Benedicto XVI en francés.
"Que la Virgen María, madre de los creyentes, nos ayude a vivir en la alegría de la Pascua", agregó.
Ya en castellano, el pontífice saludó "con afecto" como todos los domingos a los peregrinos de lengua española presentes en una parcialmente nublada plaza de San Pedro y recordó el pasaje bíblico en el que un Jesucristo resucitado se presenta ante los discípulos diciéndoles: "Paz a vosotros".
"La paz es el don maravilloso de la Pascua. Gracias a ella la comunidad se fortalece con un vínculo nuevo que la une entre sí y con Cristo, preparándola para la misión. Así, colmados de su Espíritu, podemos testimoniar al mundo la victoria de nuestro Dios y Señor", afirmó Benedicto XVI.
"Queridos hermanos y hermanas, acojamos el don de la paz que nos ofrece Jesús resucitado, dejemos que se nos llene el corazón de su misericordia. De este modo, con la fuerza del Espíritu Santo, el espíritu que ha resucitado a Cristo de entre los muertos, también nosotros podemos llevar a los demás estos dones pascuales", indicó.
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