El abogado Tomás Castro visitó el programa El Gobierno de la Tarde de la Z 101 para declarar que un supuesto mando militar le confesó que se facilitan armas a las bandas criminales "para que se maten entre sí, con la intensión de que merme la delincuencia".
“Un jefe policial me dijo que decidió incentivar esa guerra -entre bandas- para que se manten unos con otros”, confesó.
Castro argumentó que una muestra de eso fue el asesinato del teniente coronel César Augusto Ubrí Boció, muerto por cuatro delincuentes de los cuales uno de ellos era cabo de la Policía y quien utilizó un arma oficial, un vehículo oficial y se refugió en el Ministerio de las Fuerzas Armadas después de cometer el crimen.
Aclaró que ese hecho no fue un simple asalto como se había dicho, sino que responde a acciones criminales organizadas que se dedican a asesinar toda persona que se interponga en sus asuntos.
Para el abogado la línea limítrofe que divide la delincuencia y la Policía Nacional no se distingue. A su entender, las acciones delictivas de los uniformados se han tornado peores que la de los propios malhechores.
Además de las armas, precisa que también algunos agentes se han puesto al servicio de los delincuentes para hacer el trabajo sucio de matar sus rivales.
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